jueves 20 noviembre 2025

Prepararse hoy para sobrevivir mañana

El mundo conmemora este 5 de noviembre el Día Mundial de Concienciación sobre los Tsunamis, una fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015, con el propósito de promover una cultura mundial de prevención y preparación ante los desastres naturales.

Aunque los tsunamis no pueden evitarse, sus efectos devastadores sí pueden reducirse si las personas, las comunidades y los gobiernos están informados, alertas y preparados.

La palabra tsunami proviene del japonés y significa “ola en el puerto”. Se refiere a una serie de olas gigantes generadas por movimientos bruscos del fondo marino, ya sea por terremotos, erupciones volcánicas o deslizamientos de tierra.
Estas olas pueden viajar a más de 800 kilómetros por hora y alcanzar alturas de hasta 30 metros al llegar a la costa, destruyendo todo a su paso.

Uno de los más recordados fue el tsunami del Océano Índico en 2004, que cobró la vida de más de 230 mil personas en 14 países. Aquel desastre marcó un antes y un después en la gestión del riesgo global y dio origen a nuevos sistemas de alerta temprana y cooperación internacional.

La fecha fue elegida en homenaje a la historia japonesa de “Inamura-no-hi” (La quema de las gavillas de arroz).
Según la leyenda, en 1854 un campesino llamado Goryo Hamaguchi, tras sentir un terremoto, notó el retroceso del mar e intuyó la llegada de un tsunami.
Para alertar a su pueblo, prendió fuego a sus campos de arroz, logrando que los vecinos corrieran hacia las colinas y salvaran sus vidas.
Este gesto de valentía y previsión inspiró el espíritu del Día Mundial de Concienciación sobre los Sunamis: prevenir antes que lamentar.

La ONU y la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) insisten en que la educación y la planificación comunitaria son las mejores defensas.
Entre las medidas fundamentales están:
1- Conocer las zonas de riesgo costero.
2- Establecer rutas de evacuación seguras.
3- Participar en simulacros y programas de alerta temprana.
4- Promover la educación sobre desastres desde las escuelas.

Nuestra región también es vulnerable. El Caribe, por su ubicación sísmica y volcánica, ha vivido varios tsunamis a lo largo de su historia.
Cuba, aunque menos expuesta, mantiene programas de vigilancia sísmica y cooperación regional que fortalecen su capacidad de respuesta ante emergencias naturales.

El Centro de Alerta de Tsunamis del Caribe (CTWC), en coordinación con la UNESCO, promueve el intercambio de información y la preparación de comunidades costeras para reducir riesgos y pérdidas humanas.

El Día Mundial de Concienciación sobre los Sunamis no busca sembrar miedo, sino responsabilidad y cultura preventiva.
Cada ola gigante nos recuerda la fuerza de la naturaleza, pero también la capacidad humana para aprender, adaptarse y protegerse.

“Los tsunamis no se pueden evitar, pero sí podemos evitar que se conviertan en tragedias.”
António Guterres, Secretario General de la ONU

El 5 de noviembre es más que una fecha en el calendario: es un llamado global a actuar con conocimiento y solidaridad.
Porque en la preparación está la diferencia entre la pérdida y la esperanza, ya que cada segundo cuenta cuando el mar habla.

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Los juristas son, en principio, servidores públicos imprescindibles.
Saludos desde México. La cultura de la previsión así como la calidad en el trabajo ayuda a los pueblos de…
Jornadas de trabajo intenso; en esta cobertura tuve la oportunidad de acercarme a personas revolucionarias y aman y honran la…
Joel @ No todo está perdido
abril 11, 2024 at 1:44 am
Son los jóvenes quienes, en mayoría, llevan el mayor peso del quehacer cotidiano del país. Así ha sido siempre. No…
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