Ulises defiende su nombre de personaje mitológico que todavía nos acompaña y educa, nos fundamenta en la voluntad no sólo de supervivencia, cuando el amor lo puedo todo en la reconquista y defensa de lo propio, siempre con la amistad y el trabajo como divisas sin importar los obstáculos que nunca serán pocos.
Les cuento de Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político sigue muy motivado por los resultados de la reciente Conferencia Provincial de la CTC en Santiago de Cuba, en el paso vital, camino hacia el 22 Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, cita aún pendiente en correspondencia con la situación económica y las transformaciones en todo el archipiélago nacional, que sin dudas, impactarán en la máxima cita obrera.
Confía Ulises en las rutas sindicales en 2025, así lo dijo en Santiago el también Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba, al escuchar y confirmar que los quince sindicatos y la ANIR (Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores de Cuba) están más motivados a pesar de la agudeza de estos tiempos que reclaman molinos de vientos para batir andanadas de desamor, desmovilizaciones y arrebatos por los toques del llamado hacia el sueño estadounidense, contradictoriamente, en momentos muy complejos para el imperio del norte.
Y es que aquí la CTC lejos de cruzarse los brazos ha hecho un llamado más “Con la Unidad por nuevas victorias”, a resarcir el tiempo perdido, a la refundación del pensamiento revolucionario, colocar la participación real en el protagonismo sindical, la defensa del espacio que merecen los jóvenes trabajadores, más que compromisos llegar a los resultados en cada frente, destrabar los trámites, anular la burocracia, desterrar el conformismo primo hermano del pesimismo que sólo conducen a deformaciones sobre la realidad y que no es –exclusivamente- denigrar a partir de los apagones, los delitos, la incompleta canasta básica familiar, la falta de agua potable y de alimentos…
Esa miopía es un desafío de la CTC Santiago, imbuida en acercar la verdad por las nuevas plataformas digitales, tanto en redes sociales como en los servicios públicos, porque son los trabajadores la fuerza más pujante, y por eso, se insiste en la sindicalización de los nuevos actores económicos para que tengan un escalón a su favor en defensa de sus deberes y derechos.
Y hay que ver los videos de la reciente conferencia provincial de la CTC, la respuesta de los representantes de cada uno de los quince sindicatos y la ANIR. Y eso es lo que se quiere, que esa misma pujanza llegue a la base y a trabajar: basta de teoricismo y de sueños, de foros en las esquinas y brazos cruzados.
Un país crece en medio de sus dificultades y siempre fue así en Cuba.
No vale descansar en los por cientos, en las barras estadísticas y las curvas muy ajenas al palpitar tanto del pensamiento como la acción popular, la obstinación por abrir caminos, divisar los atajos loma arriba en busca de la luz en el pensamiento.
Quiere Ulises Guilarte esta Odisea que no es la de Homero, y no ser el de Ítaca, ni el que odia o tiene rencor, por el contrario, el que ayuda a refundar, a unir, a luchar con sus coterráneos en el afán de un verdadero movimiento sindical que tiene en sus manos a un país, aún con millones de trabajadores, sindicalizados o no, pero prestos a seguir con el sello inconfundible en el mundo: ¡Cuba!
