Por Betty Beatón Ruiz
La labor sindical en la provincia santiaguera acompaña cada una de las prioridades definidas aquí para impulsar el desarrollo económico y social a pesar de las restricciones que impone el bloqueo.
Entre ellas figuran la soberanía alimentaria y la educación nutricional, el desarrollo energético, así como el enfrentamiento al delito, la corrupción, las ilegalidad y las indisciplinas sociales.
El aporte hecho desde los colectivos a tales líneas de trabajo y las ideas para más y mejores contribuciones en el tiempo por venir fueron evaluadas en el Pleno del Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) realizado este jueves aquí.
En el Pleno se reconoció el impulso dado a la siembra de cultivos varios, la cosecha de café y los preparativos de la venidera zafra por intermedio de las movilizaciones a las áreas agrícolas de afiliados a los diferentes sindicatos, las cuales se mantienen todos los fines de semana.
No obstante se insistió en la urgencia del acompañamiento sindical para superar los problemas que al interno de las estructuras agropecuarias lastran la satisfacción de las demandas de alimentos del pueblo.
Díganse el déficit de fuerza de trabajo en los campos, las carencias de recursos para la labranza, y el robo o desvío de los cultivos.
Yoleidis Marrero, miembro del Comité Provincial de la CTC por el municipio de Songo-La Maya, fue cardinal en su intervención al referirse a los desafíos que tiene la organización proletaria para motivar a sus afiliados, y a los que aún no pertenecen a ella, en función de cumplir con calidad la misión que a cada cual corresponde.
«Son tiempos muy complejos, con situaciones económicas que impactan en todas las personas y es preciso un sindicato con liderazgo».
En ese orden se pronunció también Sonia Amable, en representación del sector del turismo, quién ejemplificó con lo que se hace en el hotel San Juan y la siembra de viandas, hortalizas y plantas condimentales para el comedor obrero.
Pero lo que es buen hacer en colectivos como ese es cuestión pendiente en muchos otros, tal y como señaló Orlando Beltrán Minier, secretario general de la CTC en Santiago de Cuba, quien criticó la morosidad en la solicitud de tierras ociosas.
El dirigente refirió que sólo un centenar de entidades han pedido tierras para cultivar, de algo más de 300, y todavía no se extiende como corresponde la siembra de las áreas disponibles en los propios centros.
Convocó a que las estructuras sindicales se involucren más proactivamente en una cuestión que resulta prioridad.
Al cierre de esta sesión del Pleno del Comité Provincial de la CTC en Santiago de Cuba la compañera Consuelo Baeza Martin, miembro del secretariado nacional de la organización, reconoció el quehacer de los sindicatos en el territorio, ganador de la sede central por el aniversario 85 de la CTC.
Significó, no obstante, las reservas internas que todavía existen en las distintas estructuras sindicales, las cuales, junto a las motivaciones de los santiagueros por el advenimiento de los 65 años de la Revolución, deben convertirse en acicate para el tiempo por venir.