Santiago de Cuba, 31 oct.—Eduardo Mera Domínguez es, a sus 20 años, el Delegado más joven del Poder Popular en Santiago de Cuba y hay quienes también afirman que en todo el país.
Crecer en la propia comunidad del Reparto Flores que hoy representa, le asegura la comprensión de los mayores y la complicidad de sus contemporáneos, pero no lo eximen de desafíos en la búsqueda del respeto de aquellos que ahora son sus electores:
“He tenido un inmenso reto porque ganarme el respeto de la población que me eligió ha sido bastante complicado pero hasta ahora pienso que lo he logrado porque cuando necesito de ellos para solucionar algún planteamiento comunitario, en el momento que sea, el diálogo fluye.”
No obstante, la juventud ha sido, al mismo tiempo, la mayor fortaleza de su gestión:
“Lo primero en mi fórmula es ser joven y unirme con los jóvenes. Demostrarles desde el ejemplo que, más que el Delegado, soy amigo y vecino y podemos mantener una buena relación.”
Cada jornada del también estudiante de abogacía sólo está completa en el intercambio en la comunidad. Es aquí donde surgen las ideas colectivas para construir, desde la cuadra, un mejor país:
“El apoyo de los factores de la comunidad ha sido magnífico en todos los procesos y en general los vecinos con los trabajos voluntarios o cualquier otra tarea de la comunidad.”
La rendición de cuentas es el momento clímax de este proceso permanente y democrático. Después de un año de gestión, sus electores aprovechan para confirmar la apuesta que hicieron hace un año, con su voto.
Temas como la situación epidemiológica y la prevención de las indisciplinas sociales, volvieron a la arena pública con la satisfacción de tener esta vez argumentos y soluciones que le quedan como anécdotas:
“Lo más satisfactorio ha sido llegar a la juventud de la comunidad, insertarme con ellos y buscar la forma de que no incurran en indisciplinas sociales, para superar el criterio de la población adulta que opinaba que la juventud está perdida.”
El proceso de Rendición de Cuentas del Delegado a sus Electores en Santiago de Cuba, ha sido un espacio protagonizado por los jóvenes. Eduardo es quizás el representante por antonomasia de esta masiva expresión de continuidad.