Buenos Aires, 25 may.— Los argentinos festejan hoy un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, el número 209, que rememora aquel histórico día que abrió el camino para de la definitiva independencia de los españoles en 1816.
Aunque desde ayer se siente, en este fecha Patria, los colores azul y blanco de la bandera de esta nación austral se multiplican en varias calles y lugares emblemáticos como la icónica Plaza de Mayo, lugar de lucha de tantas agrupaciones como las Madres y las Abuelas, y en otras partes del país para recordar la efemérides.
De acuerdo con la agenda presidencial, como es tradición, el mandatario Mauricio Macri asistirá al tradicional Te Deum en la Catedral Metropolitana, a unos pasos donde se erige el Cabildo, que albergó al ayuntamiento, hoy convertido en Museo Histórico.
El Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Primado de la Argentina, Mario Poli, oficiará la ceremonia religiosa a partir de las 10:00 hora local.
Diversas actividades culturales se realizarán en este feriado nacional para conmemorar el primer grito de la independencia, tanto en Buenos Aires como en otras ciudades de la geografía argentina.
El Gobierno porteño, por ejemplo, organizó varias propuestas, muchas de ellas con acceso gratuito a conciertos y espectáculos para todos los gustos, que incluye también un espacio gastronómico.
Argentina celebra cada 25 de mayo aquella fecha histórica de 1810, cuando se conformó el primer gobierno criollo en el Cabildo de Buenos Aires, pasando del virreinato a las Provincias Unidas del Río de la Plata, que entonces incluía a Paraguay, Uruguay y parte de Bolivia.
En este día en los hogares, restaurantes o en fiestas colectivas no faltan la empanada de osobuco, la carbonada o guiso de lentejas y el tradicional locro, plato típico a base de zapallo, frijol, maíz y papas en tanto muchos portan con orgullo la escarapela con el color de la bandera nacional.