Santiago de Cuba, 17 jun.— Norberto Suárez Socarrás cada tarde junto a su familia desafía el sol de junio para levantar lo que será nuevamente el organopónico de Micro 9 en el Distrito José Martí.
Hace unas semanas la dirección de agricultura suburbana y familiar del municipio Santiago de Cuba roturó la tierra para trabajarla con mejor intensidad.
A decir de Norberto, técnico graduado en agronomía, la tierra debía respirar una semana y luego iniciar los trabajos. Juntos a su esposa e hijos hace los canteros. “Ya tenemos 27 canteros elaborados, ahora esperamos que de Acueducto Municipal nos hagan la instalación hidráulica y que la Empresa Eléctrica nos dé el permiso para colocar cables.”
La solución del agua está muy cerca, al alcance 500 metros, con los pozos pertenecientes a acueducto que no están conectados al sistema de abasto a la población y tienen ya la infraestructura establecida.
La necesidad que tiene la provincia y el país de aumentar la producción de alimentos hizo que las autoridades buscaran cada pedazo de tierra posible para plantar. La zona en Micro 9, queda justo al lado del edificio 18 Plantas, y hace unos años contaba con un excelente organopónico que fue derruido para la construcción de viviendas. Lamentablemente el espacio no pudo ser utilizado por problemas con los cimientos y el paso de varias alcantarillas por el lugar.
La tarea del atender el sembrado le corresponde a esta familia que obtuvo la tierra en usufructo y de las autoridades del Ministerio de la Agricultura en el municipio Santiago de Cuba.
Varias ideas se pueden llevar a cabo para cuando Norberto pueda sembrar con las semillas que le entreguen, por ejemplo: organizar brigadas de trabajadores del INDER que viven en la zona o de maestros de Educación y otros que estoy segura se sumarán al llamado de la producción de alimentos.