Santiago de Cuba, 10 sep.— Con mayor intensidad en el tratamiento focal, adulticida y pesquisas, comenzó en la provincia de Santiago de Cuba una ofensiva para controlar la proliferación del mosquito Aedes aegypti, transmisor de dengue, zika, chikungunya y otras enfermedades.
Guillermo Mora, director de Salud Pública en el territorio, explicó que por nueve semanas se extenderá la arremetida contra el vector, en 19 áreas de salud de seis de los nueve municipios santiagueros, los cuales presentan una situación compleja en el cuadro epidemiológico.
Significó que en las comunidades el enfrentamiento al Aedes implica no solo a trabajadores del sector de la salud, sino también de otros organismos y en especial, la población, que desde las comunidades y organizaciones de masas, son un factor clave en aras de la prevención y de fortalecer la percepción de riesgo.
Mora insistió en la importancia de realizar las inspecciones familiares, de detectar riesgos dentro y fuera de las viviendas, y de acudir al médico ante la presencia de fiebre, erupciones de la piel, dolores musculares, conjuntivitis o cualquier síntoma asociado a las arbovirosis, todo para proteger la salud individual y colectiva.
Es preciso que cuando los operarios de la campaña antivectorial vayan a fumigar, no quede casa cerrada, pues si no se interviene con esa acción es un foco potencial del vector, apuntó, a la vez que subrayó la presencia en la geografía del Caribe del serotipo dos, el más grave dentro de los cuatro serotipos que han llegado a Cuba.
Odexa Fuentes, vicepresidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular, convocó al pueblo a una fuerte vigilancia epidemiológica, trabajo antivectorial e intenso saneamiento y a prestar atención a los tanques bajos que hacen más aportes en la concentración de larvas y huevos en hogares y centros laborales.
La funcionaria dijo que hay una cifra importante de trabajadores movilizados de empresas y organismos para eliminar los vertederos, enyerbamientos, desobstruir zanjas y otras acciones que son urgentes hoy en la provincia.
Desde la Atención Primaria de Salud (APS) y la comunidad se intensifican las labores para elevar la percepción de riesgo en la población que debe continuar cuidando el cuadro higiénico-sanitario en sus casas e instituciones laborales y estudiantiles.
Otras medidas son las inspecciones individuales, tapar tanques y envases de agua, hervir el líquido y tratarlo con hipoclorito de sodio, lavar las manos, alimentos, utensilios y superficies y que las personas exijan la calidad y seguridad de la comida que consumen. (Maria Antonia Medina Téllez)
