Con orgullo, en la mañana de ayer, la campesina Magdalena Aguerreberes habló a los periodistas sobre una tradición familiar, ya larga, de la cual ella forma parte, y que tiene que ver con obtener piñas de buena calidad. En su finca, en el municipio Los Arabos, en la provincia de Matanzas, el tiempo le ha dado la razón: el esfuerzo sostenido siempre alcanza premios.
Es lo que decía, cuando ya había avanzado la mañana, el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez en un intercambio con pobladores del también municipio matancero de Limonar: «Yo siempre he creído mucho en el trabajo de todos los días. El trabajo de todos los días tiene que dar algo».
El mandatario, quien ayer visitó tres municipios de la provincia de Matanzas –acompañado del miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista, Roberto Morales Ojeda, así como de las autoridades del territorio–, comentó en Limonar que «si todos los días estamos luchando, si todos los días estamos buscando potencial, buscando impulsar cosas, se puede salir adelante por muy complejas que sean las circunstancias, «incluso esperando a que nos puedan apretar más las tuercas del bloqueo». Estas visitas, dijo, «nos están acrecentando esa convicción».
Por casa de Magdalena y su familia comenzó el recorrido de este jueves. Allí la piña es un cultivo dominante y de excelencia, y es el rubro principal de la Finca San Narciso, en la que la campesina recibió al Jefe de Estado. El terreno pertenece a la Ubpc Fe del Valle, en el consejo popular Zorrilla-Cuatro esquinas.
«Es bueno diversificar, para no tener malos tiempos», comentó a Magdalena el Presidente, quien preguntó si hacen uso de la agroecología; y si Acopio, entidad a la cual ellos venden las producciones, paga a tiempo. La respuesta fue afirmativa.
El Primer Secretario del Comité Central del Partido visitó también la Unidad Empresarial de Base Los Ángeles, perteneciente a la Empresa Provincial de Alimentos de Matanzas, cuyo propósito es el procesamiento de frutas y vegetales destinados a la elaboración de conservas. Sus directivos informaron al Jefe de Estado que en estos momentos están inmersos en la zafra del tomate, del que ya han procesado más de 400 toneladas.
Díaz-Canel se interesó por la obtención y entrega de utilidades, cuyos montos son todavía pequeños. A los trabajadores les propuso considerar la idea de convertirse en una mypime estatal, condición que les permitiría mayor autonomía, y de seguro mayor posibilidad de inversiones en la infraestructura y la capacidad de industria, construcción y reparación de viviendas para los trabajadores, y una mejor remuneración al colectivo laboral.
Luchar por causa común, clave de la empatía
Es alentadora y sorprendente la historia del barrio La Gaviota, en Los Arabos. La dirección del país llegó hasta ese pequeño universo que, a fines de diciembre de 2023, sufrió los estragos de un tornado que afectó 68 viviendas y otras infraestructuras.
La experiencia nunca antes vivida por los habitantes pudo haber paralizado a todos; pero, en tiempo récord, y con el trabajo mancomunado de organismos e instituciones del Estado y de los pobladores de La Gaviota, los daños quedaron atrás; y de paso se arregló el camino principal; se cuenta hoy con una bodega en buen estado; y el barrio, en sentido general, luce mejor.
«Aquí hemos visto un grupo de experiencias productivas buenas, disfrutamos una familia productora de una Ubpc, que produce piña. Tienen un proyecto de colaboración internacional que ha sido bien aprovechado, tienen buenas maquinarias, sistemas de riego, tienen buenas semillas para los cultivos. Aquí hay condiciones para que podamos producir, con el trabajo del municipio, la comida del municipio; y para que cada vez dependamos menos de la importación», reflexionó.
Referentes en el municipio de Perico
En Perico, el primer punto fue el parque de La Juventud, escenario en el cual, en enero de 1959, el pueblo dio la bienvenida a la Caravana de la Libertad en su paso triunfal hacia La Habana, y liderada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
En ese mismo parque, el dignatario dijo a los pobladores: «Aquí el tema es no rendirnos, y seguir sacando adelante todas las potencialidades». Habló sobre participación popular, y comentó sobre la necesidad de andar bien despiertos, y de «trabajar duro, no admitir chapucerías».
Recalcó que «con participación y control popular podemos tener incidencia en lo que funciona mal». Insistió en no dejar acumular problemas. Ese es el espíritu, afirmó, que estamos tratando de propiciar. Nosotros también, en estos recorridos, aprendemos mucho, porque lo que se hace bien en un lugar, que sirve de experiencia para otro, lo podemos ir trasladando y lo podemos también ir potenciando.
La historia de Candela
En la Finca Las Delicias, en el consejo popular España Republicana, en unas 47 hectáreas, sin casi utilizar agua para el riego, el campesino Andrés Fernández Landín –conocido por Candela– obtiene importantes rendimientos en viandas, frutales y otros cultivos.
Que esas tierras estén cercanas a la Estación Experimental Indio Hatuey permite a Candela mantener seis proyectos de colaboración con esa entidad científica. El productor, orgulloso de sus logros, invierte todo lo que va ganando. Así lo explicó al Jefe de Estado, y aseguró que quienes lo acompañan en sus labores tienen buenos resultados, y viven bien.
«Cuando uno quiere, puede», reflexionó el dignatario mientras escuchaba a Andrés, un hombre que todos los días está innovando. «Ya usted sabe dónde estamos», dijo Candela con su autoestima muy alta. Y tiene muchas razones para sentirse orgulloso: en sus manos, a pesar de la poca agua y de otros desafíos, todos los cultivos se dan. Se atreve, pero cuenta también con la ciencia más seria de todas. Él tiene muy cerca a una institución insignia de Cuba: el primer centro científico fundado por la Revolución, el 8 de marzo de 1962, la Estación Experimental Indio Hatuey.
Allí habita la certeza de que se pueden producir todas las semillas que el país necesita, aunque sea un proceso gradual. De la Estación nacen semillas, aceites, biofertilizantes, productos de la seda. Este jueves, mientras escuchaba a los doctores en Ciencias Luis Hernández Olivera –director de la entidad–, y Giraldo Martín Martín –eminente investigador–, Díaz-Canel valoró que la agroecología va ganando, y así vamos rompiendo el criterio de que los rendimientos dependen de otras variables.
«La agricultura que la gente aprendió a hacer es la agricultura de los insumos, y hay que deconstruir todo eso», afirmó Giraldo. Entonces, Díaz-Canel expresó, en clara alusión a la agroecología: «El camino para nosotros es este».
Palabras y otras lecciones en Limonar
En el Consejo Popular Limonar, el dignatario reiteró su convicción de que el hacer cotidiano tiene que dar necesariamente frutos. Esa comunidad es un barrio en transformación, en el que se ha dado respuesta al viejo reclamo de contar con el Hogar Materno. Díaz-Canel les explicó a los pobladores que este tipo de visitas busca, más allá de cualquier lamentación, encontrar respuestas a múltiples desafíos.
«Es fundamental producir», enfatizó, e insistió en que es importante, criticar lo que funciona mal, pero también destacar y amplificar aquello que tiene éxito.
El Primer Secretario del Comité Central del Partido visitó el Hogar Materno del municipio, en el que conoció que las tasas de mortalidad materna e infantil se mantienen en cero, y se interesó, de manera especial, por las condiciones de vida de las embarazadas que ingresan.
La Vaquería 66 de la Empresa Pecuaria Genética de Matanzas –la más grande de su tipo en la Isla– fue el segundo y último punto en el itinerario por Limonar. Allí se conoció cómo han logrado pasar de ser un centro con pérdidas, a lo largo de nueve años, a un lugar que obtiene utilidades.