La bancarización es un proceso que se encuentra en pleno desarrollo e implementación en la nación antillana.
Ya desde inicios de los años 2000 la población comenzó a pagar el teléfono y la electricidad de modo no presencial a partir de una cuenta bancaria y con las facilidades de canales de pago electrónico.
Desde esta fecha el uso de esos canales es prioridad de la transformación digital.
La bancarización potencia el uso de las diferentes formas de operar el dinero sin hacer uso del efectivo.
Según se ha informado por las autoridades competentes este proceso irá avanzando según se creen las condiciones en los diferentes territorios del país.
Actualmente los servicios de la electricidad, teléfono, gas licuado, impuestos y otros, aumentan sus pagos a través de la vía electrónica.
El país se dirige a disminuir el uso del efectivo en las transacciones y de este modo ganar en la seguridad de las mismas.
Este proceso para nada afecta el trabajo y la creación de riquezas de los diferentes actores de la economía cubana.