En la provincia Santiago de Cuba existen muchos sitios de especial belleza natural, que no necesitan convocar la afluencia de público, porque ya tienen un espacio ganado en la preferencia de la mayoría de los nativos y de los visitantes extranjeros. Así sucede con el Parque Zoológico, donde la fauna de variadas especies, asentada en una amplia zona boscosa, se realza como principal atractivo para niños y adultos.
El Parque Zoológico, segundo del país, emplazado en la Avenida Raúl Pujols s/n en Terrazas, Vista Alegre, en un área de 12 hectáreas, deviene plaza de recurrentes visitas durante todo el año y en el verano la afluencia de público se multiplica en busca de disfrutar la exhibición de las diferentes especies en cautiverio, en un ambiente placentero, especialmente por el embrujo natural de la flora y la fauna, y la suerte de un clima agradable, que invita a prolongar la estancia.
Según Liens Yurell Fajardo, jefa de Investigación y Desarrollo del Zoológico, este referente data de 1946 ubicado, entonces, entre las avenidas Manduley y Raúl Pujols, en Ferreiro, en un área pequeña. Luego por interés de la gobernación de Santiago de Cuba se traslada al sitio actual en marzo de 1955 y al paso de los años fue enriqueciendo la variedad de animales hasta hoy día que se anotan 60 especies, entre ellas distintos tipos de aves ( periquitos, palomas, colipagos, cacatillos, aves rapases como el Gavilán del Monte y otras), una pareja de hienas, leones, 4 variedades de primates, una tigresa llegada de Bengala, antílopes de la India y Eland del Cabo, reptiles, como el majá de Santamaría; dromedarios y muchas más. Lamentablemente ya no tenemos osos porque estaban viejitos y murieron.
“En este verano como en los anteriores se da un suceso de gran atracción y es que se celebra el cumpleaños de Darién, un chimpancé, que llegara con 4 años, a nuestra instalación, procedente de la Habana, en el 2016. Se conoce que su mamá no lo amamantó y la bióloga del Zoológico habanero, Marta Llanez le dio una atención especial. Darién usó pampers, tomó leche en biberón, durmió en cuna y recibió todos los cuidados como un bebé. En Santiago tuvo igual acogida y cada vez que cumple años, el 23 de agosto, se le hace la fiesta de cumple con lo que más le gusta, un cake de frutas. De modo que nuevamente se podrá disfrutar de tan grato espectáculo.”
Liens también explicó que además de las exhibiciones de las especies “se desarrollan talleres de verano con niños, sobre temas de bienestar animal, y en coordinación con la Casa Municipal de Cultura Miguel Matamoros, los infantes aprenden y practican técnicas de origamia, referida a la reproducción manual en papel o cartulina de los distintos animales. Se realizan juegos de participación, concursos, acciones de educación y animación ambiental. Brindamos además el servicio de guía dirigida a quienes lo soliciten y no faltan las ofertas gastronómicas”.
Si bien la extensa área recibe actualmente acciones constructivas para su mejoramiento, no escapa a las limitaciones económicas en razón de una remodelación o reparación mayor de algunas de sus locaciones e incluso por el necesario incremento de especies. No obstante este emblemático sitio sigue siendo una opción gratificante en la etapa estival.
Y es que el Zoológico santiaguero no es solo un sitio de suma seducción para niños y adultos, sino además un referente importante para un sano esparcimiento, donde se articulan los valores sociales, ambientales y culturales, en tanto que contribuye a la interacción necesaria con el medio, genera amor a la flora y a la fauna, un elevado sentido de pertenencia y, por consiguiente, una protección superior a la naturaleza.