La provincia Santiago de Cuba asimilará como de costumbre un curso escolar 2023-2024 con calidad y consecuente con el reto de 46 semanas en extensión, muy similar a la etapa antes de la pandemia y por la necesidad de aproximarnos a una “presencialidad total”.
No es ninguna decisión desatinada, por el contrario, la experiencia de los reajustes hechos en condiciones excepcionales en la provincia Santiago de Cuba confirman que es posible el curso escolar con más presencia, tanto de alumnos como de maestros y profesores, consecuentes con el Tercer Perfeccionamiento del sistema de educación cubano y otras variables: las abundantes zonas de montañas; la recuperación bajo un fuerte bloqueo, la necesaria implicación de personal categorizado, el debate sobre la interacción de la familia, la comunidad, el barrio y la propia escuela como un sistema horizontal y flexible; súmele los Objetivos de Desarrollo Sostenible contemplados en la Agenda 2030.
Santiago de Cuba está llamando a un curso escolar “sumamente creativo”; promover la modernización posible, no dilatar las repuestas ante decisiones puntuales, está claro el apoyo a los jóvenes, el quehacer docente-educativo; la formación vocacional, de valores, el contexto actual, las urgencias económicas, las vulnerabilidades, el papel intrínseco de la educación como crisol en el impacto de mejores recursos humanos y a tono con los cambios dentro y fuera del país.
Por eso, se entiende cuánto de necesario será este nuevo curso escolar en una provincia como Santiago de Cuba, con alta incidencia en la educación, para determinar a partir de septiembre 2023 oportunidades claves; generalizar sin demoras; habrá que adentrarse en nuevos cambios en la capacitación docente, el incentivo de las nuevas estructuras y formas de la economía nacional.
Según los decisores, la disponibilidad de Maestros y Profesores en Santiago de Cuba no es tan crítica como en provincias del centro y Occidente, pero a mi juicio, es un indicador a fortalecer todo el tiempo. No se detienen las gestiones de los recursos esenciales, incluso la alimentación, cómo insertar las estructuras locales, sus potencialidades para garantizar –paulatinamente- los uniformes escolares que al igual que los libros de textos, se incluyen entre las disponibilidades inmediatas para los grados iniciales.
En resumen, el próximo curso escolar en los nueve municipios de la provincia Santiago de Cuba, se divisa muy diferente, no sólo por la situación económica, sino por el nivel de respuesta que tenemos que darle a todas las urgencias elementales, de ahí, el propio Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, acentuó que “no estamos en un proceso que es de instrucción: nosotros estamos en un proceso educativo; o sea, de formación, de crear una cultura general e integral que pasa por la cultura patriótica, política, ciudadana, cívica”.
Y si vamos a fondo: “El futuro del país pasa por la educación”.
