La naturaleza de Santiago de Cuba porta en si la suerte, no sólo de exhibir una belleza extraordinaria, a partir de sus exuberantes montañas, el verdor de las plantas y el impresionante mar que dibuja la costa, sino de ser reconocida, además, en otra dimensión a instancia de la Ciencia, por ser uno de los pocos sitios del mundo, donde existe una importante especie en peligro de extinción, el Almiquí, denominado científicamente como Atopogale cubana.
En Cuba existen un gran número de especies con riesgo de desaparecer, debido a muchas causas y como resultado del uso indiscriminado de la naturaleza, por lo que el Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (BIOECO), de esta provincia, contempla entre sus objetivos diversas acciones para su preservación.
Al decir de la MsC Margarita Sánchez Losada, investigador agregado de BIOECO, “las especies que están en peligro son varias entre los mamíferos, con alguna categoría de amenaza, ya sea de muy baja hasta mayor, pero entre las de más riesgo en el mundo está el almiquí y eso reviste una gran importancia para nosotros, porque, recientemente, se confirmó su presencia en el Parque Nacional Pico Cristal, específicamente en el sector de Santiago de Cuba.
“Este valioso suceso nos ha llevado a realizar algunas investigaciones para determinar las áreas de distribución de la especie y sus principales amenazas como las llamadas exóticas invasoras: perro, gato y rata; la presencia del hombre con la deforestación y hasta la ocurrencia de incendios forestales. Con toda esta información estamos precisando un plan de acción para lograr la subsistencia”.
La investigadora también explicó que el almiquí es categorizado como un fósil viviente, porque existe desde hace millones de años y es uno de los pocos insectívoros que tiene una glándula con un veneno, capaz de inmovilizar a sus víctimas.
Según se conoce este mamífero antes estaba distribuido por toda Cuba, pero actualmente debido a la fragmentación y la pérdida de la vegetación natural, sus poblaciones se encuentran restringidas a zonas boscosas, de ahí su presencia en “Pico Cristal” y en el parque nacional Alejandro de Humboldt, ubicado entre Guantánamo y Holguín.
De sus características se anota que es un animal nocturno, ya que durante el día se mantiene oculto en las madrigueras o refugios, a modo de orificios, entre raíces de grandes árboles, en pequeñas grietas, en las rocas, huecos y en troncos de floresta muerta. Su cuerpo posee una longitud de 28 a 32 cm y la cola mide de 17 a 27 cm.
Este mamífero se alimenta de invertebrados, que busca debajo de la hojarasca y en el suelo, principalmente durante la noche. En ese proceso alimenticio deja orificios de pequeños tamaños en la tierra, denominados hozaduras con el fin de extraer animales del suelo, entre los que se encuentran las lombrices, milpiés, arañas, insectos, moluscos, e incluso pequeños reptiles y anfibios. Por eso están presentes en esos dos parques de la geografía cubana, porque tienen suficientes condiciones para garantizar su conservación.
A BIOECO y a la Empresa de Flora y Fauna, administradora del Parque Nacional Pico Cristal, les satisface trabajar juntos en la conservación de esta especie tan importante para la provincia y el país, premio al fin de nuestra naturaleza.
