La infamia, la perversidad y el odio son expresiones recurrentes de los enemigos de Cuba cada vez que nuestros reconocidos artistas se presentan en escenarios acólitos del imperio y de aquellos otros que se sienten comprometidos con tendencias aberrantes en contra de nuestra dignidad y ejemplo ante el mundo.
Nada sorprende. Ha sucedido con los Van Van, Habana D Primera y otros, y ahora arremeten contra el grupo Buena Fe durante su gira por algunas ciudades de España, donde se han cancelados varios conciertos y, con toda impunidad, han sido víctimas de acoso, atropellamiento e insultos; hechos que, como denuncia el Instituto de la Música, se divulgan en medios contrarrevolucionarios financiados por agencias federales estadounidenses, dedicadas a mentir sobre lo sucedido.
Se trata a las claras de la política emprendida contra nuestro país porque somos soberanos y paradigmas de valores como la solidaridad y la lealtad a la Revolución, que nos ha formado como entes dignos. Nunca seremos como esa lacra social, que niega la condición humana.
Buena Fe forma parte de los valores artísticos que dignifican a los cubanos, no solo por la calidad de sus composiciones, sino porque se caracteriza, por la fuerza de la verdad, desde su sentido de pertenencia a la patria y amor por la obra erigida. Es mucho pedir al entendimiento de individuos, quienes solo los mueven sus ambiciones y odios, con evidente expresión de torpeza cerebral y cobardía.
Cuba es un país libre y soberano, por lo que decide el camino de su cultura artística sin intromisiones. Debiera dar vergüenza el atropellamiento a nuestros artistas, también víctimas del bloqueo económico, comercial y financiero desatado por el imperialismo norteamericano por más de seis décadas, sólo tales desnaturalizados osan asfixiarnos, pero intentos como ese son totalmente fallidos y condenados por personas honestas de muchos países.
Los cubanos sentimos orgullo de Buena Fe porque integran el gran universo de artistas que ponen en alto nuestra cultura, porque fundan y no deshacen, porque sus composiciones nacen del amor por lo bueno y lo útil, porque al criticar errores, lo hacen con la sana intención de continuar la marcha indetenible de la Revolución, porque toda su obra es poesía con un profundo nivel de sensibilidad artística, propio de los verdaderos creadores. Los que andan por el mundo repartiendo odio, quedarán soterrados en el lodo.
Y Buena Fe seguirá erguido y pleno de talento con la satisfacción de que los cubanos le abrazamos con el canto de la Patria, que es y siempre será nuestro canto.
