La décima legislatura de la Asamblea Nacional, recientemente constituida se distingue, no solo por su amplia composición representativa de toda la sociedad, sino además por la vigorosa presencia de 93 jóvenes, dispuestos a entregar su ingeniosidad y fortaleza al desarrollo del país.
Francisco Ricardo Sagaró Rosales figura entre esa avanzada juvenil que ya se adentra, con ímpetu, en sus funciones como diputado de Santiago de Cuba, y es que bastó un breve diálogo, no previsto, para descubrir su interés y devoción por resolver las inquietudes detectadas, en intercambio con residentes de los consejos José Martí Norte, Boniato, El Cobre y Manuel Isla.
Este joven diputado, de 29 años, que fuera propuesto por los plenos de las organizaciones de masa, exhibe, también, su condición de médico intensivista del Hospital General Clínico Quirúrgico Juan Bruno Zayas, donde goza de mucho prestigio por su profesionalidad y dedicación.
Desde que resultara candidato inició su intercambio con la población de los consejos populares referidos, lo que actualmente mantiene para tramitar las necesidades formuladas porque y nos dijo “…tengo plena conciencia de mi responsabilidad de representar cabalmente los intereses del pueblo ante el Órgano Legislativo y a las organizaciones por las cuales resulté elegido, incluido el sector de la Salud, y no defraudaré esa confianza.
“He logrado conjugar mi trabajo como médico… en cuanto llegué de la Asamblea entré de guardia y, a seguidas, continué mi labor como diputado en razón de consultar los problemas, con los organismos competentes, a partir del levantamiento en las comunidades y siguiendo un orden de prioridad”.
Este joven galeno, quien hoy asume tan importante función de diputado, porta en su currículo la satisfacción de haber egresado de la carrera con Título de Oro y ser Graduado Integral de la Facultad de Medicina en el año 2020, no por casualidad fue propuesto para representar a los cubanos y a su Santiago, ante nuestro parlamento.
“Mi mayor objetivo es ser capaz, como joven, de aportar en el proceso de construcción de una sociedad justa y equitativa como la que tenemos hoy. Soñé siempre con ayudar… me gustó ser protagonista y partícipe de algo tan importante como es nuestra grandiosa obra social”, acotó.
Jóvenes como Francisco Ricardo Sagaró Rosales se multiplican hoy por toda la nación con el orgullo de ser cubano y fiel continuador de la historia y de su máximo líder, quien siempre nos acompañará.
