La cadena de frutales en Cuba constituye una prioridad del desarrollo agropecuario del país. El proyecto Agrofrutales contribuye a la seguridad alimentaria nacional mediante el fortalecimiento a nivel local de la gestión y el desempeño de cadenas agroalimentarias de las frutas: mango, guayaba y papaya o frutabomba.
El proyecto inició en 2017, desde entonces se implementa en 5 municipios de las provincias Santiago de Cuba (Santiago de Cuba y Contramaestre) y Artemisa (Alquízar, Caimito y Artemisa). Estos municipios se seleccionaron, además de sus condiciones territoriales, por su participación en la producción de frutales en todo el país.
Con la presencia del Coodinador Residente del Sistema de las Naciones Unidas, Sr. Francisco Pichón, el embajador de Canadá, Excmo. Sr. John Geoffrey Gartshore, el Ministerio de la Agricultura y la dirección del gobierno de la provincia, se intercambió con productores beneficiados por el proyecto. Hoy Santiago de Cuba demuestra protagonismo en la mejora de las capacidades en la agrotecnia de cultivos, la reducción de pérdidas y la agregación de valor.
Explica Emilio Farrés Armenteros, Coordinador Técnico Nacional del Proyecto Agrofrutales que en la zona santiaguera se trabajan las cadenas de mango y guayaba, mientras que la papaya tiene un peso mayor en Artemisa, porque necesita una tecnología y técnica más exigente.
«Ahora mismo se están implementado 4 proyectos para el procesamiento de frutas dándole valor agregado. Más del 90% del equipamiento de la minindustria de frutales está en Santiago de Cuba. En Artemisa se está desarrollando una similar, pero con más capacidad, porque allá hay menos industrias que en el Oriente».
Nosotros añadió- «trabajamos en la energía renovable, con temáticas dirigidas al género, el empoderamiento de la mujer, eliminar discriminaciones y estereotipos. Esto lo conjugamos con acciones afirmativas y proyectos específicos de género, como es el ejemplo de la red Las Bibijoas».
La red Las Bibijoas de mujeres productoras de guayaba en los municipios Santiago de Cuba y Contramaestre, forma parte del proyecto Agrofrutales, con gran capacidad de desarrollo para la soberanía alimentaria nacional.
«Llevo 4 años en Las Bibijoas, explica a tvsantiago Mayelín Garcés Beltrán, productora de la red, antes nos dedicábamos a los cultivos varios y con la llegada del proyecto comenzamos a especializarnos en la siembra de la guayaba, usando el intercalamiento de productos. Esto nos ha dado muchos resultados. ¿Por qué el nombre de Bibijoas?, pues porque las Bibijoas son unas hormigas muy pequeñas que pican duro y son muy laboriosas.
Nosotras picamos así de fuerte como es la mujer cubana: emprendedora y luchadora por naturaleza».
La Finca Bella Vista de la CCS 16 de abril del municipio cabecera, exibió los resultados de estas mujeres productoras que hoy extienden sus áreas y rendimientos a partir de capacitaciones, asistencia técnica y equipamiento e insumos. Acerca de los beneficios comenta Carmen Albacete, productora de la red.
«Yo vengo de una generación donde la voz de mando era de los hombres, pero el proyecto me ha ayudado a ser líder. !Ahora yo soy quien dirige! La guayaba es un producto dócil, antes solo me abundaba el agua y teníamos faltantes de muchos productos. Actualmente podemos trabajar con mejores condiciones en beneficio de los familiares.
En mi localidad hay muchas mujeres y madres numerosas, algunas sin trabajo y sin esposos. Hoy hemos logrado incorporarlas al empleo, gracias también a la construcción de una casita infantil que servirá para el cuidado de los niños mientras nuestras mujeres laboran».
El intercambio en la plantación de mango en el poblado de El Caney con productores de la cooperativa Mártires de El Caney, hizo referencia a la necesidad de volver el campo más atractivo para los jóvenes, y que ningún poblador rural quede desempleado.
«Esta es un área emblemática de cómo se debe cultivar el mango. Nosotros tenemos la suerte de tener el mejor mango del mundo: el bizcochuelo, codiciado por sus características. Gracias al proyecto nos dimos cuenta de la necesidad de recuperar las plantaciones de este fruto. La cooperación con los equipos nos permitió rejuvenecer los cultivos, a través del uso de la poda y otras agroténicas. Muchachos jóvenes recibieron un apoyo técnico y científico y se nos unieron. Desde entonces, con la rehabilitación de los cultivos, aumentó la producción», argumenta Joge Fonseca, técnico de la cooperativa.
Las acciones agrotécnicas, la inserción de una nueva línea de procesamiento y la creación de empleos para mujeres en las cadenas Agrofrutales han contribuido a que en la minindustria La Caridad de la CCS Domingo Hernández hoy se hayan eliminado infraestructuras precarias y tecnologías obsoletas.
Según palabras del Excmo. Sr. John Geoffrey Gartshore, Embajador de Canadá, este proyecto exige más expansión, pues las frutas son una importante fuente de nutrientes para la alimentación de la población cubana con grandes potenciales para la exportación.
«Es un placer estar rodeado de mujeres empoderadas. Es bueno que nos acompañen miembros del Gobierno de Santiago de Cuba, y se espera que este proyecto se extienda por todo el país. Se siente la alegría y el éxito de estas mujeres, por tanto, es motivación para el Gobierno de Canadá. Mientras haya interés en Cuba seguiremos colaborando desde la continuidad, el desarrollo y el cambio».
