El 27 de febrero de 1958, hace hoy 65 años, en cumplimiento de órdenes firmadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro, fueron ascendidos a Comandantes del Ejército Rebelde los capitanes Raúl Castro Ruz y Juan Almeida Bosque, grado que hasta ese momento sólo ostentaban el Che y el propio líder de la Revolución.
Además, las órdenes designaban a Raúl y a Almeida como jefes de las Columnas 6 Frank País García y 3 Santiago de Cuba, las cuales se encargarían de crear dos nuevos frentes de guerra, el primero al norte de la provincia de Oriente, desde el término municipal de Mayarí hasta Baracoa, y el segundo, al este del poblado de María Tomasa, debiendo extender el campo de operaciones lo más lejos posible hacia esa dirección.
Esta histórica decisión de ampliar la guerra revolucionaria en el territorio oriental, se producía a los quince meses del desembarco de la expedición del yate Granma y del ascenso del núcleo inicial del Ejército Rebelde hacia la Sierra Maestra, después que la tiranía batistiana había circulado la mentira de que los insurrectos fueron liquidados y muerto su jefe.
Ya para esta fecha, 27 de febrero de 1958, el Ejército Rebelde había desarrollado numerosos combates victoriosos contra el ejército dictatorial, entre ellos el de Uvero en mayo de 1957, que marcó la mayoría de edad de la guerrilla a juicio del Che.
Los dos capitanes ascendidos a comandantes, Raúl Castro y Juan Almeida, eran combatientes del asalto al Cuartel Moncada, sufrieron prisión juntos en Isla de Pinos por dicha causa, fueron fundadores del Movimiento 26 de Julio al ser puestos en libertad, marcharon al exilio en Méjico, vinieron en la expedición del Granma, ya con el grado de capitanes y ascendieron a la Sierra Maestra, donde eran jefes de pelotones.
Unos días después las dos nuevas columnas creadas por el Ejército Rebelde, la seis y la tres, partieron juntas a cumplir la misión de fundar los dos nuevos frentes de guerra, segundo y tercero, cumpliendo con éxito esa misión.
