Santiago de Cuba, 30 oct.— Hoy libramos varias batallas por la salud, una de ellas es contra el dengue, y como el conocimiento nos hace libres, comparto algunas ideas importantes acerca de esta enfermedad, gracias a una guía práctica sobre esta arbovirosis que amablemente nos ha proporcionado la unidad municipal de higiene y epidemiologia.
Dengue es una enfermedad viral con tendencia epidémica, trasmitida por mosquitos del género Aedes que puede expresarse con cefalea, gran malestar general, dolores articulares, síntomas digestivos y algún tipo de sangrado en piel y mucosas.
El deterioro clínico de los pacientes con dengue se produce durante la caída de la fiebre y se anuncia por la presencia de signos de alarma. Se considera dengue grave a los enfermos que tienen hemorragias intensas y los que presentan afectación particular de órganos como: hígado, miocardio y encéfalo.
Se reconoce hoy al dengue como la más importante arbovirosis a nivel mundial.
Cada año se producen hasta 50 millones de infecciones y más de 20 000 muertes en más de 100 países. Se calcula que más de dos mil millones de personas se encuentran en situación de riesgo y la enfermedad produce gran afectación social y económica, por lo cual la OMS la considera uno de principales problemas de salud de la humanidad.
Para que en una ciudad, región o país se produzca transmisión de la enfermedad tienen que estar presente de forma simultánea: el virus, el vector y el huésped susceptible. El huésped cuando está infectado constituye el reservorio de la enfermedad. Todos los vectores conocidos que puedan transmitir los cuatro serotipos del virus del dengue pertenecen al género Aedes, de los cuales el Aedes aegypti es el más importante.
Esta especie acompaña al ser humano dentro de la vivienda y en sus alrededores, pues la hembra prefiere la sangre humana y pica principalmente durante el día a una o varias personas para procurar cada puesta de huevecillos, lo cual realiza en depósitos naturales o artificiales de agua, hasta que se convierten en larvas, pupas y mosquitos adultos.
No existe hasta ahora vacuna eficaz por lo cual el control de vector es la única forma de prevención.