Santiago de Cuba, 2 abr.— Con la inoculación del CIGB-66, candidato vacunal anti COVID-19, a trabajadores sanitarios del nivel primario y secundario inició hoy, por el municipio Santiago de Cuba de la provincia homónima, el estudio de intervención en esta población de riesgo.
En el policlínico Camilo Torres y el hospital Juan Bruno Zayas se establecieron los primeros sitios clínicos del territorio para la vacunación, en la etapa, del personal de Salud Pública con mayor exposición al virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad infecciosa.
Lenia Rodríguez, investigadora responsable en el Camilo Torres, declaró en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias que el estudio comprende a 125 empleados de ese centro e igual cantidad del Carlos J. Finlay, ambas áreas de salud enmarcadas en el distrito 26 de Julio, uno de los de mayor afluencia diaria de santiagueros.
Alrededor de 25 personas conforman el equipo de investigación entre farmacéutico, enfermeras, médicos, auxiliar de higiene, informático y otros de vital importancia para la culminación exitosa de un proceso que contribuirá a la protección de quienes se encuentran en la primera línea del enfrentamiento a la pandemia, comentó.
Tatiana Marañón, responsable de la intervención en el hospital, pormenorizó el flujograma protocolizado: recinto de recibimiento donde se ofrecen detalles de la indagación, consulta de toma de signos vitales, de inclusión, vacunatorio, sala de observación de posibles eventos adversos y otra de primeros auxilios en caso de ocurrir alguna reacción desfavorable concerniente a la inyección.
Resaltó la composición multidisciplinar de los profesionales participantes en el proceso, en tanto especialistas en cuidados intensivos, urgencias médicas, psicología, medicina interna, informática y estadística, encargados estos últimos de garantizar el flujo de información constante y veraz sobre cómo transcurre el estudio.
Marañón agradeció la compenetración de las autoridades de la institución en el funcionamiento del sitio clínico, conscientes de la trascendencia que tiene para Cuba y el mundo demostrar la eficacia de los candidatos vacunales y la inmunización de la totalidad de los trabajadores de este sector, quienes, a poco más de un año, continúan sin renuncias en esta batalla por la vida.
Las enfermeras Lourdes Robert y Maida Prieto ponderaron su orgullo y compromiso con la salud de sus compañeros de labores y la de sus coterráneos, de ahí que manifestaron su disposición desde el inicio para incluirse dentro del staff de investigadores.
Más de 35 mil voluntarios del ramo de los municipios Palma Soriano, Contramaestre y Santiago de Cuba recibirán las tres dosis de Abdala en un esquema de vacunación corto (0-14-28) en los próximos días en un estudio de intervención que transcurre a la par de la fase III del ensayo clínico de esta formulación farmacéutica en la región suroriental del archipiélago.
En Cuba se desarrollan en la actualidad estudios de intervención con dos candidatos vacunales el CIGB-66, promovido por Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, y Soberana 02, del Instituto Finlay de Vacunas. (Beatriz Vaillant Rodríguez)
