Para concretar este paso, Hype debió contar con la financiación de cuatro carteras de inversores que proporcionaron los 80 millones necesarios para la operación, y con el respaldo del consorcio HysetCo que será la responsable de suministrar el hidrógeno a la flota de taxis y desarrollar la infraestructura de recarga necesaria en la región de París.
Con la adquisición de ‘la mayor flota de taxis a hidrógeno del mundo’, Hype ‘busca demostrar que el ecosistema del hidrógeno tiene sentido’, declaró el presidente de HysetCo, Loic Voisin, además de anunciar que el consorcio invertiría 100 millones de euros en el proyecto.
Varias empresas forman parte de HysetCo (las energéticas Air Liquide e Idex, la Sociedad del Taxi Eléctrico de París y la multinacional japonesa Toyota, entre otras), y entre sus objetivos inmediatos figura la apertura de dos nuevas estaciones de recarga en la capital, una de las cuales contará con un electrolizador que permitirá producir hidrógeno, y que vendrán a sumarse a las cuatro existentes.
A más largo plazo, HysetCo planea alcanzar la cifra de veinte estaciones de hidrógeno para finales de 2024, que podrían abrirse a los automovilistas potencialmente atraídos por esta energía de baja emisión, siempre que el gas sea producido por electrólisis, y no obtenido de combustibles fósiles.
Debido a la crisis sanitaria del Covid-19, Hype interrumpió sus actividades lo que provocó un año de retraso en su plan de poner en las calles de París los 600 taxis de pila de combustible anunciados en junio de 2019, y que debían haber entrado en funcionamiento a finales de 2020.
‘La flota de 600 vehículos diesel operados hoy por Slota será gradualmente reemplazada por Toyota Mirai (con pila de combustible) y será operada por Hype’ antes de que finalice 2021, informó en un comunicado de prensa la compañía de taxis.
