Folclor caribeño inunda a Guantánamo en aniversario del Ballet Babul

Folclor caribeño inunda a Guantánamo en aniversario del Ballet Babul

Guantánamo, 22 nov.— Por estas fechas de noviembre, como cada año, los colores y ritmos del Caribe, sus cánticos de ascendencia africana y su expresión más criolla, transculturada en la Mayor de las Antillas, se adueñan de esta ciudad para celebrar el aniversario 26 del Ballet Folclórico Babul, integrante de la tríada emblemática del movimiento profesional danzario en Guantánamo.

Fundada en esta urbe en 1994 y dirigida hasta nuestros días por el coreógrafo Ernesto Llewellyn, esta compañía ha sido fiel defensora de la influencia cultural que inmigrantes anglo-caribeños y franco-haitianos ejercieron en la identidad de la región más oriental de Cuba, un rico folclor del que el grupo hizo gala este viernes en su espacio fijo Bajo la Ceiba, dentro de su temporada escénica anual.

A numeroso público aunó esta propuesta artística en el parque central José Martí, y en la noche el programa continuó en el Teatro Guaso, con una exhibición de estrenos y reposiciones, donde se juntaron al Ballet Babul, para agasajarlo, bailarines en formación y las compañías Danza Libre y Fragmentada, que completan lo más experimentado y representativo de este arte en la provincia.

También en función nocturna, en ese mismo recinto, volverá a bailar este sábado el anfitrión del evento, para poner a consideración de los presentes el espectáculo Ébano, la nueva obra del maestro y líder del conjunto, al decir de expertos una entrega escénica prometedora, donde se resume el estilo creativo de Llewellyn y el quehacer artístico de Babul en todos estos años.

El jueves último arrancó esta vigésimo sexta temporada del folclórico guantanamero, que para su clausura el domingo tiene reservada otra velada, pero en su sede habitual en la populosa barriada de San Justo, donde serán invitados especiales el Conjunto Artístico de Montaña, el Proyecto Fénix y el grupo de Teatro Ríos.

Esta vez, junto a su aniversario, el Ballet Babul celebra los 75 años del Centro de Bienestar de Antillanos Británicos (CENTER), que en Guantánamo afilia a la amplia comunidad de descendientes de inmigrantes de esos orígenes, asentados aquí.

Precisamente varios de los bailarines y músicos de Babul son hijos de esa diáspora llegada de Jamaica, Trinidad y Tobago, Barbados o Santa Lucía, que encontró en esta región puerto seguro y de cuyas culturas bebió el crisol de la cubanía, como también de la herencia franco-haitiana, que el grupo igual defiende.

El folclórico liderado por Llewellyn sobresale entre los más prestigiosos del desarrollo danzario en la provincia, ha representado a Cuba en diversos escenarios del mundo, exhibe lauros de festivales de la nación, del público y especialistas, y su repertorio abarca unas 90 piezas músico-danzarias del folclore criollo y del Caribe, por ende con raíces africanas.

Habitualmente han asistido a su temporada de cumpleaños notables personalidades, entre ellas las primeras bailarinas Silvina Fabars y Zenaida Armenteros, Premios Nacionales de Danza, y diplomáticos de África y el Caribe, como la embajadora trinitense Jennifer Jones Kernahan, quien ha participado en cuatro ocasiones como emisaria del CARICOM.

En 2014, durante el vigésimo aniversario de Babul, conmovido por sus actuaciones el Excelentísimo Señor Pascal Onguemby, Embajador de la República del Congo en Cuba, señaló: “He podido constatar una vez más en Guantánamo que ni franceses, españoles, ni ingleses pudieron anular su cultura y la influencia caribeña y africana en ella”. (Yaymara Villaverde Marcé)

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