“Si a los revolucionarios nos preguntan qué es lo que más nos importa, nosotros diremos: el pueblo. Y siempre diremos: el pueblo”
Santiago de Cuba, 22 mayo.— El discurso que trascendió como Palabras a los Intelectuales fue pronunciado por el Comandante Fidel Castro Ruz, entonces Primer Ministro del Gobierno Revolucionario y Secretario del PURSC, como conclusión de las reuniones con los intelectuales cubanos, efectuadas en la biblioteca nacional los días 16, 23 y 30 de junio del año 1961.
Una de las primeras ideas que expresa Fidel es que en el país estaba teniendo lugar una revolución económico-social y que esta tenía que producir inevitablemente también una revolución cultural.
En sus palabras Fidel expresó que la primera preocupación de todos artistas o no, debía ser la Revolución en sí misma.
“La Revolución defiende la libertad, que la Revolución ha traído al país una suma muy grande de libertades, que la Revolución no puede ser por esencia enemiga de las libertades”
Herederos de las más autóctonas tradiciones culturales y artísticas, los cubanos de hoy tienen la posibilidad de acercarse a las diferentes manifestaciones del arte desde sus propias comunidades, tal y como lo soñó Fidel.
Casas de Cultura, Focos culturales, bibliotecas públicas, proyectos culturales, son algunas de las instituciones que trabajan cada día para fomentar los conocimientos de todo el que posea inquietudes por el arte.
Existen también las escuelas de arte, teatros, centros culturales, teatros y otras instalaciones donde la cultura llega a sus niveles más altos.
A propósito dijo Fidel: “Y al igual que nosotros hemos querido para el pueblo una vida mejor en el orden material, queremos para el pueblo una vida mejor también en el orden espiritual, queremos para el pueblo una vida mejor en el orden cultural.”
A 60 años de que el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz pronunciara aquel histórico discurso, esta labor a favor de la cultura como derecho de todo el pueblo tiene en los jóvenes a los principales protagonistas.
“Esta es la obra de todos nosotros. Vamos a echar una guerra contra la incultura; vamos a librar una batalla contra la incultura; vamos a despertar una irreconciliable querella contra la incultura, y vamos a batirnos contra ella y vamos a ensayar nuestras armas.”
Es la cultura, y los que trabajan cada día para fomentarla y engrandecerla vía indispensable para la consolidación de la Revolución, que hoy se revitaliza a través del Reordenamiento, mientras se mantiene fiel a sus principios y sus fundadores.
Como idea cumbre de su intervención destaca una que aún hoy mantiene su trascendencia y vigencia: “dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución, nada. Contra la Revolución nada, porque la Revolución tiene también sus derechos; y el primer derecho de la Revolución es el derecho a existir”.
