Las madres santiagueras han sido, son y serán pilares fundamentales en la construcción de nuestra sociedad.
Su amor incondicional, su fuerza y su sacrificio han marcado generaciones, dejando una huella imborrable en la historia y el futuro del país.
Desde el hogar hasta los espacios de trabajo y lucha, las madres han demostrado que su legado es eterno.
Han guiado con sabiduría, han educado con paciencia y han defendido con valentía los valores que forjan la identidad de nuestra nación.