Autor: Oscar Sánchez Serra
Habrá un nuevo rey en el Campeonato Nacional de Clubes Campeones, pues el monarca, Tiburones de Trinidad, abdicó ante el empuje de Sultanes de Holguín, el pasado fin de semana, en el trinitario terreno del Rolando Rodríguez.
En las semifinales, pactada a tres desafíos, a los holguineros solo les bastó la jornada del pasado sábado, en la cual vencieron por partida doble a sus oponentes. Los marcadores de 8×5 y 2×1 hablan de lo reñido del encuentro y de la defensa espirituana de su trono.
Tampoco necesito del domingo Lobos de Pinar del Río, en su visita al matancero Victoria de Girón. En el Pantano de los Cocodrilos, la representación municipal de Matanzas no pudo ante los vueltabajeros, y cayeron dos veces, primero por amplia pizarra de 10-3; luego, en un reñido cotejo, decidido en el séptimo y último capítulo, por imparable de Lázaro Páez, que selló el 3-2 definitivo.
La final se jugará el próximo fin de semana, con las expectativas de que Sultanes, debutantes en esa instancia, estaría buscando el primer título de los municipios de esa provincia. Al menos ya puso al primer territorio holguinero a dirimir el cetro.
Su rival, con cinco diademas, es el más ganador de estos certámenes, lo que de hecho le da un plus a la hora de vaticinar un favorito. Pero ya sabemos de la capacidad que tiene la pelota de burlarse del más avezado pronóstico.