Los trabajadores santiagueros se forjaron siempre en el esfuerzo diario, en medio de desafíos y apremios constantes para no dejar morir la economía. Y sobran pruebas testimoniales cómo se fraguó la CTC y sus quince sindicatos junto a la ANIR en los últimos sesenta años.

Abuelos y Padres enseñaron a sus hijos una palabra clave, hoy en debate cívico por la CTC en Santiago de Cuba: Responsabilidad.
Tan simple como profunda que dio paso a una nueva generación en los años sesenta que desde sus fraguas asumió muy serio su papel Responsable en la continuidad, desarrollo y perfeccionamiento de la nueva Era Cubana.
Así nacieron proyectos tan novedosos como la Vocacional, escuelas pedagógicas, institutos politécnicos, universidades, etc, a la par de la formación de cuadros de dirección, principalmente, sindicales. Hubo resultados a corto, mediano y largo plazo, por ejemplo, qué hubiera ocurrido sin la visión de Fidel ante la necesidad de la formación de recursos humanos para la salud y la ciencia en general. Ello trascendió en el logro de las vacunas cubanas contra la covid-19.
Y muchos ejemplos connotan que una generación responsable impidió que caducara el proyecto cubano, no sólo lo salvó con el conocimiento y la virtud de colocarlo en los intereses nacionales, sino que divisó por cuáles trillos había que transitar ante ése futuro de hombres y mujeres de ciencia y pensamientos, de la informática, la imagen y las telecomunicaciones. Pero latente ante el cambio de las expectativas por el fenómeno de la corrupción, los delitos, las ilegalidades y todos los tipos de deformaciones que conducen a indisciplinas y que hoy -por reclamos de una mayoría del pueblo- urgen freno, en tanto se pone en peligro muchas conquistas y eso lo sabe y busca la CTC santiaguera al subrayar en su estrategia de acciones cotidianas la Responsabilidad.
La Central de Trabajadores de Cuba en la provincia Santiago de Cuba ha hecho la convocatoria a varias jornadas de trabajo voluntario. En los municipios las prioridades están en la recogida de café, principalmente, en los colosos Tercer Frente Oriental Mario Muñoz Monroy; en los cafetales de las montañas de la Sierra Cristal; en Guamá y en San Luis, entre otros territorios con amplia maduración por las recientes lluvias monte adentro.
En este sentido, sigue la preparación y desarrollo de la conferencia provincial, cita mayor previa al 22 Congreso de la CTC, además, de los foros cívicos contra la discriminación y las deformaciones que lastran los proyectos de reanimación en diversas esferas.
A la par de estos compromisos, continúan las movilizaciones, bien temprano, desde la Plaza de la Revolución Antonio Maceo hacia las diferentes tareas en la agricultura, en apoyo a los polos productivos, las minindustrias y fábricas que garantizan los alimentos básicos con el objetivo de disminuir los costos y gastos.
La máxima está en la urgencia de las acciones, en el compromiso real, en los aportes cualitativos, el papel del sindicato como líder en la convocatoria permanente en este fin de año y rescatar la máxima del Che ante una respuesta noble y desinteresada en la forja de un ser más humano y arraigado a su Patria.
Como dice el viejo refrán popular «A mal tiempo, buena cara”, pero cobra otra versión “A mal tiempo, mucho trabajo» y con una máxima inclaudicable: Responsabilidad.
