Sobran razones para festejar el día internacional de la infancia en Cuba

Las celebraciones de carácter mundial, no debieran constituir simples agasajos, en razón de sucesos que han marcado la vida de los individuos o por necesidades que se imponen, sino oportunidad para reflexionar y cambiar situaciones, a tono con los avances científicos y sociales, el crecimiento de las personas y una justicia asentada en el bien de todos.

Hoy se celebra el Día Mundial de la Infancia, creado en 1956 por recomendación de la Asamblea General de las Naciones Unidas con el propósito de promover el bienestar de los niños del mundo, lo que a pesar de las buenas intenciones no reporta resultados halagüeños en todo el planeta.

Baste solo una mirada a los países subdesarrollados con sus elevados índices de muerte infantil por el carente destino de presupuestos a la salud de los infantes, propio de la política neoliberal, donde impera la desigualdad económica y social, y por consiguiente, el “maleficio” de que los ricos sigan siendo más ricos y los pobres, más pobres.

Según estadísticas, hasta hace pocos años,  más de 600 millones de niños en el mundo viven en extrema pobreza y eso se refiere no solo a la alimentación, sino a los cuidados de la salud y al mínimo de condiciones aseguradas para la preservación de la vida, libres del peligro de epidemias y de los odios desatados por ambiciones de poder.

Por eso hoy la humanidad  condena el genocidio perpetrado en la población de Palestina, donde miles de niños han perdido la vida o han quedado mutilados, y por añadidura, han visto morir a sus padres en los descomunales bombardeos, como consecuencia de la crueldad y  ambición visceral de entes criminales.

Así también en otros muchos países los menores siguen siendo víctimas del tráfico de órganos, de la prostitución, de secuestros, del trabajo forzado y de las incursiones en la calle pidiendo limosnas, vendiendo productos y hasta robando  para contribuir a la subsistencia de la familia, panorama del cual Cuba no estuvo exenta antes de 1959.

A todo lo largo de la nación cubana hoy se festeja el Día Mundial de los Niños, porque a pesar de las dificultades ocasionadas por el recrudecimiento del bloqueo, la protección a los infantes tiene prioridad, principio que siempre ha formado parte importante de  la obra de la Revolución. Todo el cuerpo legislativo del país responde a garantizar la supervivencia, desarrollo y futuro sano y próspero de la población y, en especial, de los infantes porque para la Revolución nada es más importante que los niños.

El Programa de vacunación infantil y la atención a la salud desde la etapa fetal hasta su seguimiento en las edades posteriores; la garantía de la alimentación básica, la educación y la formación integral, a partir de sublimes valores, devenidos del ideario martiano y las enseñanzas de Fidel, constituyen baluartes indispensables en el desarrollo de niños y niñas. Un hecho revelador y representativo lo es, sin dudas, ser el único país que logró vacunar a todos sus niños contra la COVID con una vacuna propia y excelentes resultados.

Sobran razones para festejar este día en el archipiélago cubano con el encargo extendido a otras geografías de aplicar la sabiduría, los adelantos científicos y sobre todo lograr que el amor sea la fuerza motora, como garante de hacer realidad los sueños, porque “los niños son la esperanza del mundo”.

Destacadas
Comentarios
Los juristas son, en principio, servidores públicos imprescindibles.
Saludos desde México. La cultura de la previsión así como la calidad en el trabajo ayuda a los pueblos de…
Jornadas de trabajo intenso; en esta cobertura tuve la oportunidad de acercarme a personas revolucionarias y aman y honran la…
Joel @ No todo está perdido
abril 11, 2024 at 1:44 am
Son los jóvenes quienes, en mayoría, llevan el mayor peso del quehacer cotidiano del país. Así ha sido siempre. No…
0 0 votos
Article Rating
Suscribirse
Notificar de

0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
0
Me encantaría conocer tu opinión, por favor comenta.x