Gibara, Holguín.— En franco diálogo con las personas que lo abordaron en áreas cercanas al emblemático mirador y en el barrio El Güirito, de la cabecera municipal, el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, confirmó una vez más que el Gobierno se fortalece cuando interactúa con el pueblo y escucha sus puntos de vista.
El intercambio comenzó en la calle 18, de la circunscripción 39, totalmente transformada tras las labores constructivas solicitadas por los vecinos, quienes en un pasado encuentro plantearon la necesidad de eliminar el deplorable estado de la vía y los inconvenientes que ello provocaba.
Marrero Cruz estuvo de acuerdo con Leosvani Bauta Claro, cuentapropista a cargo de un punto de venta de productos agropecuarios, en cuanto a terminar las obras con la calidad requerida, para que perduren. También concordó con el joven en la búsqueda de mecanismos más flexibles para acceder a la mercancía, sin depender de intermediarios que encarecen los precios.
En la vivienda de Antonia Ávila Hernández, beneficiada con un subsidio para mejorar el inmueble, pero sin materializar, porque es una anciana que vive sola, el Primer Ministro recordó a las autoridades municipales la necesidad del enfoque diferenciado respecto a los problemas de los compatriotas.
Frente a La Cuevita, un restaurante privado cuyo propietario tiene una sólida visión del deber de aportar al territorio mediante el cumplimiento de los deberes tributarios, el Jefe de Gobierno realizó un «despacho» con decenas de vecinos que expusieron insatisfacciones por el estado de sus viviendas, los desajustes en el suministro de alimentos provenientes de la agricultura y los altos precios, entre otros elementos.
Posteriormente, en reunión con los miembros del Consejo de Administración Municipal, llamó a explotar a fondo el potencial turístico de Gibara, y mostró insatisfacción porque no se han frenado las modificaciones constructivas que suprimen el encanto colonial que hace de la villa un verdadero atractivo para los turistas de Cuba y de otras partes del mundo.
Insistió en que el municipio debe aprovechar la autonomía que se le concede para aplicar soluciones creativas desde la economía, con el fin de lograr el necesario superávit y aliviar la carga que cae sobre el presupuesto del Estado.
En Velasco, la amplia conversación con delegados a la Asamblea Municipal del Poder Popular giró en torno a problemas concretos, entre ellos el incremento de las producciones agropecuarias y la lucha contra las indisciplinas, los delitos y la corrupción.
En la jornada de trabajo, Marrero Cruz fue acompañado por Ernesto Santiesteban Velázquez, primer secretario del Comité Provincial del Partido; por Julio César Estupiñán, gobernador de la provincia, y por autoridades municipales.
Autor: Germán Veloz Placencia
