El mundo no puede ignorar por más tiempo la injusticia que representa el bloqueo impuesto por la administración estadounidense contra el pueblo cubano, recalcó hoy en la sede de Naciones Unidas la representante de Colombia.
Durante el debate sobre la resolución de la mayor de las Antillas contra la política de asedio iniciado esta mañana, la diplomática recordó el importante papel desempeñado por la nación caribeña como anfitrión de las conversaciones de paz entre los grupos guerrilleros y el gobierno colombiano.
Subrayó que acciones como esa demuestran el compromiso de la Isla con la paz en la región, condición incompleta mientras persistan las sanciones y presiones económicas.
Por ese motivo resulta absurda la inclusión de Cuba en la lista de Estados promotores del terrorismo, lo cual constituye un hecho claro de imposición de agendas hegemónicas, consideró.
Otro apoyo llegó de parte del representante del Estado Plurinacional de Bolivia, quien comentó que el espacio de deliberación constituye un acto de justicia y dignidad para el pueblo cubano que sufre los impactos económicos y sociales desmedidos de esa criminal e inhumana política.
Denunció que el aparato de medidas del bloqueo, recrudecido por la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton, atentan contra el pleno disfrute de todos los derechos humanos de sus ciudadanos y los principios de la independencia, soberanía y libre determinación de los pueblos.
En respeto a la paz y las disposiciones del derecho internacional llamamos al cese inmediato de todas las acciones unilaterales y coercitivas contra un país azotado por la crisis económica global, un contexto agravado por la pandemia del COVID-19 y el constante asedio a sus transacciones comerciales, convocó el diplomático de la nación andina.
Por su parte, el representante de la República Islámica de Irán señaló que la comunidad internacional deben buscar soluciones para contrarrestar ese tipo de posiciones unilaterales las cuales solo provocan aislamiento y exclusión.
Estas medidas de presión, según sus palabras, condenan a países políticamente incómodos para Estados Unidos a pagar un alto precio por su resistencia y oposición al injusto orden mundial vigente.
Acciones como estas debilitan la autoridad de las Naciones Unidas y el poder resolutivo y mediador en los conflictos de la Asamblea General, agregó.
El debate, que se extenderá hasta mañana jueves, y en el cual tendrá lugar la votación sobre el documento de Cuba, recibe desde hoy el respaldo mayoritario de la comunidad internacional.
Autoridades de la nación antillana han denunciado que el gobierno de Estados Unidos persiste en ignorar esos resultados, y recrudecen el cerco a niveles sin precedentes, mediante la aplicación de una política de asfixia económica para buscar deliberadamente el colapso del país.
Solo entre agosto de 2021 y febrero de 2022, Cuba registró pérdidas valoradas en tres mil 806,5 millones de dólares, cifra superior en un 49 por ciento a la reportada en el período de enero-julio de 2021.
De acuerdo con cifras oficiales, en los 14 primeros meses del gobierno de Joseph Biden, las afectaciones por estas causas alcanzaron los seis mil 364 millones de dólares.
