Dados los obstáculos impuestos por el bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos a la industria farmacéutica cubana, acciona en el país la red De Corazón, para la donación de medicamentos.
Carlos Hernández estudiante de Medicina y administrador del proyecto en el municipio santiaguero de Segundo Frente, afirmó a la Agencia Cubana de Noticias los inicios como colaborador en uno de los primeros grupos de la provincia, motivado por su carácter humano.
Señaló la voluntariedad y desinterés de los contribuyentes y la inserción de otros universitarios de la propia carrera entre los incentivos para crear una sede en el macizo montañoso.
Analgésicos, antihistamínicos y antiinflamatorios conforman la lista de fármacos de difícil obtención más demandados por la población, no obstante, los donantes procuran aportar estos y otros de patologías específicas, explicó Hernández.
Según aseveró, la ampliación de los grupos a nivel internacional constituye una de sus ambiciones, así como la mayor concientización de este humano proyecto y su importancia social.
Significó la responsabilidad necesaria para garantizar el óptimo funcionamiento del proyecto en la demarcación sin descuidar las labores académicas, principal compromiso del futuro galeno con el bienestar y la salud de las personas.
De acuerdo con el joven, resulta reconfortante brindar este servicio a enfermos de toda la isla, pues constituye un digno aporte a la obra de la Revolución cubana.
El proyecto De Corazón, para la recepción y entrega gratuita de medicamentos a quienes los precisen, surgió como alternativa humanitaria ante las limitantes impuestas por el ferreo bloqueo a la mayor de Las Antillas.