Luego de más de tres meses de tensión, el archivo de demarcación de las fronteras marítimas entre Líbano e Israel camina hoy a un punto decisivo después de recibir la oferta del mediador estadounidense.
La entrega por escrito a las máximas figuras del Estado, Gobierno y Parlamento libanés de las propuestas relativas del negociador norteamericano Amos Hochstein refuerza el ambiente positivo de las últimas semanas hacia una solución de la disputa.
Tras varios encuentros y giras en ambas partes, Hochstein envió una versión de acuerdo con énfasis en las fronteras marítimas y el alcance de la zona económica exclusiva para el Líbano y la Palestina ocupada, así como en los pozos y yacimientos de petróleo y gas, reveló la publicación local Al-Diyar.
De acuerdo con reportes, el presidente de la República, Michel Aoun; el primer ministro designado, Najib Miqati y el titular del legislativo, Nabih Berri, intercambiarán en la próxima semana sobre los detalles técnicos y logísticos del texto del mediador estadounidense para tomar la posición oficial de Líbano.
Ante este escenario, el líder de Hizbulah, Hassan Nasrallah, enfatizó que Líbano enfrenta días cruciales en la demarcación de las fronteras marítimas, tras la entrega ayer a las autoridades nacionales de la oferta de Hochstein por intermedio de la embajadora estadounidense en Beirut, Dorothy Shea.
El secretario general de la Resistencia islámica libanesa recalcó que, si el expediente de la disputa con Israel alcanza el resultado requerido y bueno para el país, “será producto de la unidad, la cooperación y la solidaridad nacional”.
Desde Tel Aviv, medios israelíes aseguraron que Nasrallah triunfó en la batalla por la concientización en las negociaciones para demarcar las fronteras marítimas.
El escritor y comentarista sobre asuntos de Medio Oriente en el diario Maariv, Jacky Houji, subrayó en Twitter que el jefe de Hizbulah no es socio en las negociaciones intermediadas por Estados Unidos, pero no está excluido de ellas.
“Ahora puede decir: gracias a mis amenazas, Israel ha mostrado flexibilidad. Sin mí, los derechos de Líbano en el mar habrían sido arrebatados”, puntualizó Houji.
Líbano defiende la posición unificada en relación a la Línea 23 y todo el campo de Qana, una zona rica en petróleo y gas en disputa de unos 860 kilómetros cuadrados.
Para la mayoría de los libaneses, la posibilidad de invertir y explotar en su riqueza de gas y petróleo aliviaría el impacto de la crisis económica y financiera, según analistas.
La presencia a inicios de junio de la plataforma Energean Power al servicio de Israel en la frontera sur de Líbano con Palestina ocupada avivó la disputa marítima con Tel Aviv, en pausa desde mayo de 2021 luego de cinco rondas de negociaciones.
