Santiago de Cuba, 21 mar.— Hace más de un año ya en Santiago de Cuba, como en todo el país, se libra una lucha constante contra la pandemia de la Covid-19. Desde diversos escenarios se han generado un grupo de acciones que sin dudas han tenido como protagonistas al personal de la salud y entre ellos con un accionar meritorio a los estudiantes de ciencias médicas.
Lisandra Sánchez Kiala, es una joven de cuarto año de la carrera que desde que inicio la compleja situación epidemiológica se ha desempeñado en dos áreas de salud de la Ciudad Héroe, el distrito José Martí y el consejo popular de Santa Bárbara, ambas demarcaciones que han experimentado situaciones de cuarentena.
Con el carisma que la caracteriza accedió al dialogo informal, suscitado a raíz de su permanencia en esta zona, pesquisando casa por casa, día por día.
¡Buenos días! ¡Buenos días! ¿Todo bien?… Animosa recorre a diario, buena parte de las áreas que abarcan los consultorios médicos de la familia números, 25,26 y 27 del área de salud del 30 de noviembre.
Expresa que con su saludo, espera levantar el ánimo de las personas y transmitirles familiaridad y confianza, para que ante cualquier situación, puedan sincerarse con ella. Cuenta también que a raíz de esta situación, ha decidido una vez que se gradué optar por la especialidad de Medicina Interna, ya que en ella confluyen casi todas las ramas de la medicina, siendo una de las más integrales en la búsqueda de soluciones para preservar la salud y tratar las más disimiles afecciones, incluyendo las derivadas lamentablemente del virus Sars-Cov2.
Lisandra confía en la prevención como un camino expedito, para neutralizar los índices de infestación elevados que se han producido en el último periodo a partir del rebrote de la enfermedad en la provincia Santiago y confiesa también que recibe con beneplácito la noticia de los inicios de la fase III de ensayo clínico de dos, de los 5 candidatos vacunales cubanos contra el coronavirus.
A penas son las 8 de la mañana, cuando su voz segura y clara se escucha por todo el barrio.
¡Buenos días! ¡Buenos días! ¿Todo bien?
