La Habana, 4 mar.— El nuevo coronavirus es tan rápido en su transmisión, tan peligroso e impredecible en cada organismo, que con él resultan fatales el descuido en la vigilancia o la lentitud en la aplicación de los métodos ue pidan las circunstancias. Por eso la batalla es diaria, y así es como la dirección del país está pulsando la situación epidemiológica en cada territorio.
Este miércoles, en la reunión del Grupo temporal de trabajo para la prevención y control de la COVID-19, que tiene como escenario al Palacio de la Revolución, el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sugirió a las autoridades de la provincia de Mayabeque la revisión al detalle de las causas que han llevado al territorio a un retroceso en el control de la epidemia.
El Jefe de Estado reflexionó en el encuentro –donde la videoconferencia permite intercambiar con localidades a lo largo del país–, que durante una visita gubernamental realizada en enero pasado a esa provincia de occidente, la situación epidemiológica estaba controlada; y hoy, sin embargo, Mayabeque es la tercera provincia con más casos activos, solo superada por La Habana y Camagüey.
Más allá del caso puntual, lo más importante es el concepto, compartido por el mandatario, de que cada situación cambiante en relación con la transmisión de la epidemia debe ser analizada a fondo, a modo de lección, para que Cuba gane lo antes posible esa lucha por la vida, en medio de un desafío que le cambió el curso al mundo.
Durante la reunión, donde primaron las preguntas según la situación de cada territorio, y los análisis a partir de lo que van diciendo las estadísticas, el vice primer ministro, Roberto Morales Ojeda, aportó otro concepto a propósito de la provincia de Pinar del Río, donde la dispersión de la transmisión se hace notar.
Hay que seguir insistiendo en el control de la pesquisa, sobre todo en su efectividad, subrayó Morales Ojeda, quien también dijo que en el caso de Pinar del Río, por la dispersión que presenta de la enfermedad, y por el número de casos que se confirman como contactos de casos extradomiciliarios, son vitales las pesquisas de rigor en la comunidad, así como en los centros de producción y de servicios que continúan funcionando.
En otro momento del encuentro en el que participó también el Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura, Morales Ojeda, a partir del análisis de la provincia de Ciego de Ávila, sobre el peligro de que no estén siendo identificadas personas con sintomatología sugestiva de COVID-19, al tiempo que hizo énfasis en la necesidad de «seguir promoviendo que todo el que tenga alguna sintomatología clínica acuda de inmediato al médico».
Cada provincia es un escenario de combate que aporta lecciones sobre lo que resulta pertinente hacer, o no, en el enfrentamiento al coronavirus. Así se hizo patente en los intercambios que también tuvieron lugar con La Habana, Artemisa, Sancti Spíritus, Camagüey, Granma y Santiago de Cuba.
Los números que van trazando los métodos
En los últimos 15 días, según informó en la reunión el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, fueron diagnosticados en Cuba 12 222 casos positivos a la COVID-19, para una tasa de incidencia de 109,3 por cada 100 000 habitantes. El titular añadió que las provincias con mayores indicadores han sido La Habana, Mayabeque, Pinar del Río, Santiago de Cuba, Guantánamo, y el municipio especial Isla de la Juventud.
El país –apuntó el Ministro– acumula un total de 333 fallecidos por cuenta del coronavirus, para una letalidad de 0,63 %. Igualmente detalló que se mantienen activos 23 eventos de transmisión local en el país, y que se han reportado 16 eventos en recintos institucionales.
Según los datos referentes al 2 de marzo, en el día decreció el número de casos positivos en relación con la jornada anterior, al tiempo que aumenta la dispersión por municipios, la cual es mayor en las provincias de La Habana (con la presencia de la COVID-19 en sus 15 municipios), Artemisa y Mayabeque. (Alina Perera Robbio)
