La Habana, 28 jul.— El legado de la heroína del Moncada y fundadora de Casa de las Américas, Haydee Santamaría, es evocada hoy en Cuba en el aniversario 40 de su fallecimiento.
También luchadora de la clandestinidad, trabajó junto a su hermano Abel en la edición de los periódicos Son los mismos y El Acusador con una intensa labor de agitación.
Tras conocer a Fidel Castro en La Habana se integró al naciente movimiento revolucionario, conocido como Generación del Centenario.
Participó en las acciones del 26 de julio de 1953 desde el Hospital Civil Saturnino Lora con el objetivo de apoyar a los asaltantes del Cuartel Moncada, en Santiago de Cuba(oriente).
Durante la acción, Haydee cooperó en todo lo posible autorizada, junto con su amiga Melba Hernández, para auxiliar como enfermera al médico Mario Muñoz. En medio de la batalla atendieron a los heridos, incluso a miembros del ejército batistiano. Con el triunfo de la Revolución cubana, trabajó durante un corto tiempo en el Ministerio de Educación hasta la fundación en 1959 de una institución cultural que sería emblema entre los intelectuales y críticos de todo el orbe: la Casa de las Américas.
Durante dos décadas presidió la entidad, enfocada en la difusión de las artes y las literaturas del continente.
A propósito de la fecha, Casa de las Américas reconoció en un reciente mensaje el quehacer de su fundadora por la integración de los pueblos desde la cultura.
De acuerdo con el texto, al que tuvo acceso Prensa Latina, la labor de la revolucionaria en favor de esta institución cultural resultó clave para el prestigio que goza desde hace décadas.
‘Difícil es recorrer las oficinas y los pasillos del singular edificio sw 3ra y G, en El Vedado, sin advertir la presencia de su fundadora’, señala el mensaje divulgado la víspera.
En medio de la convulsión misma provocada por las múltiples trasformaciones que la Revolución puso en marcha, resulta extraordinaria la dedicación de Haydee Santamaría a los temas culturales.
Recordarla hoy es un modo de propiciar que su quehacer no sea olvidado, agrega.
‘Tenemos la responsabilidad de sostener su obra y contribuir a que los más jóvenes conozcan sus ideas, expresadas en charlas, cartas, intervenciones públicas y entrevistas (las cuales, muy pronto, serán recogidas en un volumen)’, anuncia la nota.
