Santiago de Cuba, 14 abr.— La industria deportiva Batos de Santiago de Cuba tiene un historial de productos con calidad desde su creación en la década del 70 por el Comandante en jefe Fidel Castro. Actualmente se suman a la confección de nasobucos y mantienen además la producción pactada.
Las costureras de la Industria Deportiva Batos aportaron a la confección de nasobucos con 3900 en cuatro días.
Trabajadoras expertas en darle forma a las piezas, mantuvieron además el compromiso pactado y cocen ropas para los estudiantes de las Escuelas de Iniciación Deportiva del país.
Durante el mes de marzo recibieron como premio a su esfuerzo la materia prima para hacer el grabado de letras en las prendas de vestir.
El «transfer» se realiza con una máquina que data de los años 80 y desde 1995 no funcionaba por falta de materia prima, explica Dosnay Quinzan nuevo jefe de taller de costura.
La inventiva de los trabajadores no se detiene y reutilizan los retazos para rellenar pelotas de béisbol infantil. Regalo necesario para el desarrollo de nuestro pasatiempo nacional.
En el taller de Talabartería cumplen con la producción de guantes con material de exportación.
En el almacén de productos terminados guardan con orgullo uniformes para boxeadores, y ropa de béisbol de la vecina provincia Holguín y para niños de Santiago.
Vestuario e implementos que seguirán produciendo para que el universo deportivo los utilice cuando termine la actual pandemia.
