Pinar del Río, Cuba, 18 ene.— Con matices de presente que signan hoy el futuro, concluyó su recorrido en esta occidental ciudad, la Caravana de la Libertad que rememoró la encabezada por Fidel Castro tras el triunfo revolucionario de enero de 1959.
Nuevamente la intersección de las calles José Martí y Rafael Ferro, en pleno corazón citadino, volvía a colmarse de pueblo, entre cuyos rostros figuraban combatientes de entonces, protagonistas de la epopeya que fortaleció el quehacer patrio.
El valor de esos hijos posibilitó este presente que asumimos como continuadores de la obra emprendida por ellos, dijo Joandy Camero, primer secretario del Comité provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), organización política que reúne a la vanguardia juvenil cubana.
El recorrido del Ejército rebelde, iniciado el 2 de enero en la oriental provincia de Santiago de Cuba, es símbolo de la unidad de nuestro pueblo, significó el orador.
La música y la poesía acompañaron la celebración durante la cual, 61 pinareños recibieron el carné que los acredita como militantes de la UJC.
La Caravana de la Libertad recorrió también los occidentales municipios de Los Palacios y Consolación del Sur, y facilitó el encuentro de sus integrantes con combatientes de otras generaciones.
En 1959, la otrora Cenicienta de Cuba, como era conocida la provincia de Pinar del Río, resumía una aplastante realidad reflejada en una tasa de mortalidad infantil de 60,5 por cada mil nacidos vivos, una esperanza de vida de apenas 52 años y un elevado grado de analfabetismo.
Las transformaciones sociales acaecidas distinguen hoy a este occidental territorio con resultados sobresalientes en diversas esferas.
