La Habana, 7 ago.— Como una deuda saldada con el líder cubano Fidel Castro Ruz, definió el Coronel de la Reserva de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) Alberto Alvariño Atiénzar, el libro Ramón Paz Borroto. En la forja de una proeza, presentado en esta capital.
En la biblioteca Rubén Martínez Villena, el también director de la Oficina de Preservación del Patrimonio Documental, Palacio de la Revolución, aseguró que Fidel insistía en el conocimiento de la historia de las héroes de las gestas independentistas cubanas, sobre todo en la última etapa, de ahí esta investigación de la vida de quien en 1958, dos días antes de su muerte, fue ascendido al grado de Comandante en la Sierra Maestra.
Publicado por la casa editorial Verde Olivo, el libro cuenta con prólogo del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, quien destaca la victoria decisiva contra la llamada Ofensiva de Verano de la tiranía de Fulgencio Batista en 1958, en la cual Paz Borroto asumió las más complejas y riesgosas acciones, bajo el mando de Fidel.
Era algo pendiente porque Paz no se conocía lo suficiente y es una muestra del rescate de la historiografía que las nuevas generaciones no deben desconocer ni olvidar, refiere Raúl en sus líneas.
Ramón Paz Borroto. En la forja… constituye, asimismo, un modo de homenajear a Fidel a pocos días de su cumpleaños 93 y de perpetuar la memoria del fiel combatiente, que tenía 33 años al momento de su desaparición física.
Señaló Alvariño Atiénzar- autor junto a Mílderth Álvarez Pérez y Cecilio Jiménez Marroquí- que la investigación comenzó en septiembre de 2016 para adentrarse en el hombre de raíces humildes, convertido en uno de los más completos soldados del Ejército Rebelde.
Estos cruzaron información obtenida por unas 25 fuentes orales y accedieron a los fondos de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, para lograr ese material que refleja a Ramón Paz tal y como fue, un joven inquieto, divertido y enamorado; jefe recto; revolucionario de profunda convicción; y fiel discípulo de Fidel, explicó Alvariño Atiénzar.
En más de 200 páginas, el público lector puede acercarse, además, al obrero minero, destacado luchador clandestino y quien ascendió a fuerza de valentía, audacia y capacidad.
Nacido el 31 de agosto de 1924, en Ciego de Ávila, en aquel entonces provincia de Camagüey, Paz Borroto llegó a la Sierra Maestra en noviembre de 1957, sitio en el que se ganó la confianza de Fidel Castro y supo demostrar su estirpe de hombre justo y decidido.
Asistieron a la presentación del libro, Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Instituto Cubano del Libro; René González Barrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba, y combatientes del Ejército Juvenil del Trabajo, entre otros. (Evelyn Corbillón Díaz)