Santiago de Cuba, 14 abr.— La edición 28 de la Feria del Libro tendrá su clausura mañana domingo en la tarde, en el Salón de los Vitrales de la Plaza de la Revolución Mayor General Antonio Maceo Grajales, de esta ciudad, luego de su amplio recorrido por el país desde que comenzó en La Habana, en febrero.
En esta oportunidad la Asamblea Municipal del Poder Popular en Santiago de Cuba entregará la condición de Visitante Distinguido al narrador, crítico, editor y profesor cubano Eduardo Heras León, Premio Nacional de Literatura 2014, a quien estuvo dedicada la fiesta de la lectura este año.
Desde que empezó en esta urbe oriental la Feria del Libro el 10 de abril, en el Complejo Cultural Heredia, el prestigioso intelectual ha recibido múltiples agasajos como el del Centro Provincial del Libro y la Literatura, en paneles dedicados a destacar su quehacer en las letras y en intercambios con estudiantes y otros, al tiempo que fueron presentados varios títulos de su autoría.
Los resultados de la presente edición se darán a conocer mañana domingo por los organizadores y la personalidad a la que se dedicará en el 2020 y el país invitado.
Para el público santiaguero tuvo motivaciones especiales como los 15 años de la Brigada de Instructores de Arte José Martí y el 75 cumpleaños de la escritora e investigadora Olga Portuondo Zúñiga, Premio Nacional de Ciencias Sociales e Historiadora, de esta ciudad.
Numerosas instituciones se sumaron a la feria como la Casa del Joven Creador, el Centro de Estudios Antonio Maceo, la Universidad de Oriente, la Universidad de Ciencias Médicas, el Centro de Interpretación y Divulgación del Patrimonio Cultural Cafetalero (Casa Dranguet), el Museo de la Música Pablo Hernández Balaguer, la Unión Nacional de Historiadores de Cuba, la Sociedad Cultural José Martí y la Asociación Hermanos Saíz.
Para los lectores más pequeños hubo atractivas ofertas, ya que además de la venta de los títulos infantiles se realizaron presentaciones artísticas con proyectos de casas de cultura como La Colmenita, y disfrutaron de opciones recreativas en el Pabellón Tecnológico, donde se conjugaron el conocimiento y los juegos didácticos. (Marlene Montoya Maza)
