París, 23 nov.— Una amplia mayoría de franceses apoya la protesta convocada para mañana en esta capital en oposición al alza de los precios del combustible, y en general a la política del gobierno de Emmanuel Macron, indicó un sondeo divulgado hoy.
De acuerdo con el estudio de Odoxa, ocho de cada 10 ciudadanos considera legítima la movilización, a pesar de la estrategia mediática de las autoridades de intentar ‘diabolizar’ el movimiento popular conocido como ‘los chalecos amarillos’, promotores de la demostración.
Para mañana está prevista una gran protesta en esta capital en la cual se espera la participación de decenas de miles de personas, como continuidad de los bloqueos y acciones llevadas a cabo el sábado pasado.
Aunque el origen de la protesta fue el aumento de precios del combustible decretado por el Ejecutivo para este año y el próximo, luego las reivindicaciones se ampliaron al aumento de impuestos en general y la pérdida del poder adquisitivo como resultado de la política gubernamental.
Según la encuesta, el 81 por ciento de los franceses califica el movimiento de ‘popular’, el 77 por ciento lo considera ‘valiente’, y el 78 por ciento lo caracteriza como ‘una lucha por el interés general’.
El sábado pasado comenzó la movilización y se registraron más de dos mil acciones a nivel nacional con la participación de casi 300 mil personas.
Durante toda la semana se mantuvieron los bloqueos de carreteras y depósitos de combustible en varios puntos del país, mientras para mañana se espera una amplia manifestación.
De su lado, el gobierno mantiene la intención de aplicar el aumento de precios de los carburantes, así como de asumir una posición de firmeza frente a los reclamos.
El ministro de Interior, Christophe Castaner, criticó la prolongación del movimiento y la ampliación de las reivindicaciones.
‘Vemos hoy que hay una radicalización del movimiento con reivindicaciones que ya no son coherentes y que van en todos los sentidos. La intención es bloquear Francia’, sostuvo en declaraciones a la televisora pública France 2.
‘El ministro de Economía, Bruno Le Maire, opinó que no se pueden tolerar los bloqueos porque ‘la libertad de circulación de los franceses no es negociable’.
