Santiago de Cuba 24 sep.— Varios tipos de microorganismos eficientes (ME) y bioestimulantes, que contribuyen al desarrollo de la agricultura e incrementan la producción, desarrolla la empresa Laboratorio Biológico Farmacéutico (Labiofam) de Santiago de Cuba, como alternativa a la crisis por la Covid-19.
Ante la falta de fertilizantes y plaguicidas por la crisis económica mundial, generada por la pandemia, el colectivo elaboró una gama de productos que benefician la agricultura, animales, el hogar, la salud humana y que también responden al recrudecimiento del Bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos contra Cuba.
José Alberto Mesa, jefe comercial de Labiofam en la provincia, dijo hoy que estarán al alcance de los campesinos, estructuras productivas y cooperativistas quienes, desde el primero del actual septiembre enfrentan la campaña de siembra de frío, con la mirada más atenta a las utilidades nacionales.
Insistió en las dificultades que se presentan para importar los surtidos cuya necesidad se intensificó con el crecimiento de los huertos, patios y parcelas familiares para la producción de alimentos y la crianza de animales dentro del Movimiento de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar.
Labiofam respondió, de esta forma, al afán de lograr la soberanía alimentaria del país con un estrecho vinculo con el Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura (Gelma), para la distribución hacia las diferentes estructuras productivas.
Asimismo, se pueden adquirir esos medios biológicos y los productos naturales para diferentes tratamientos en humanos en la tienda de la institución, situada en avenida Victoriano Garzón, en esta urbe, donde tienen muy buena aceptación por el pueblo.
Especificó que continuarán cumpliendo con las demandas de microorganismos eficientes (ME) para una mayor eficacia en la actual etapa invernal y también con los polos productivos, ramas porcina y avícola, concluyó jefe comercial de Labiofam Santiago de Cuba.
Según especialistas del sistema de la agricultura en el territorio, los ME agrupan una gran diversidad microbiana entre bacterias ácido lácticas, bacterias fotosintéticas, levaduras, actinomicetes y hongos filamentosos con capacidad fermentativa.
Para el uso agrícola promueven la germinación de semillas, favorecen la floración, el crecimiento y desarrollo de los frutos y permiten una reproducción más exitosa en las plantas, a la vez que mejoran la estructura física de los suelos. (María Antonia Medina Téllez)
