Mientras en otras partes del mundo prolifera el individualismo, en nuestra región se prevé potenciar la zona económica complementaria ALBA-PetroCaribe, como un verdadero modelo de desarrollo productivo y tecnológico fundamentado en los valores de solidaridad y complementación
La Habana, 30 jun.— Un Plan de Contingencia Económica ante la pandemia de la covid-19 aprobaron este lunes los Estados miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (alba-tcp), tras la celebración en formato virtual del xx Consejo Político y el x Consejo Económico del bloque regional.
Tal estrategia para la recuperación frente a los efectos del sars-cov-2 promueve un nuevo modelo de desarrollo socioeconómico, basado en la autosuficiencia regional y la complementación de las economías de sus respectivos países.
En este sentido, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla –quien estuvo acompañado en la cita por el titular del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz–, expresó que «frente a los desafíos, los países de la alba-tcp disponemos de los instrumentos que nos permitirán enfrentarlos con toda eficacia y salir victoriosos».
En la reunión se acordó la reactivación de PetroCaribe, a 15 años de su creación, y el relanzamiento del Banco del alba, considerados como los «dos brazos del cuerpo vigoroso de la alba-tcp», de acuerdo con Tareck El Aissami, vicepresidente venezolano de Economía y ministro del Poder Popular para Industrias y Producción Nacional, y del Petróleo.
Respecto a PetroCaribe trascendió la concepción de un nuevo esquema de funcionamiento y cooperación, en aras de la soberanía energética regional; mientras que el Banco del alba contará con nuevos mecanismos de compensación, financiamiento y acompañamiento técnico. Al respecto, una propuesta se dirige al empleo de la criptomoneda.
Entre los acuerdos también destacan la reactivación de importantes programas como alba-Salud y alba-Alimentos, la creación del fondo humanitario de la alba-tcp para el apoyo ante cualquier situación de riesgo como contingencias sanitarias o desastres naturales, de la oficina técnica de complementación económica y del observatorio de Salud alba-tcp para monitorear la evolución y la presión del impacto del nuevo coronavirus sobre los sistemas sanitarios.
Asimismo, sobresalen las iniciativas de conformar un banco de vacunas, medicamentos, equipos e insumos para enfrentar la pandemia y de realizar foros conjuntos de cooperación con otros actores internacionales como Rusia, China y la Unión Africana.
Mientras en otras partes del mundo prolifera el individualismo, en nuestra región se prevé potenciar la zona económica complementaria alba-PetroCaribe, como un verdadero modelo de desarrollo productivo y tecnológico fundamentado en los valores de solidaridad y complementación. (Enrique Moreno Gimeranez)
