La Habana.— El trabajo desarrollado por el Proyecto de Desarrollo Local (PDL) Mi Ventana Azul, dedicado al trabajo con la comunidad autista, ha impactado en más de 75 familias a lo largo de este verano, lo que refuerza el carácter social de la iniciativa.
Jeffrey López Dueñas, líder de operaciones y fundador del proyecto, dijo en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias que la programación de talleres presenciales en los meses de julio y agosto ha impulsado el trabajo directo con las familias y los niños, mientras que la modalidad virtual elevó el alcance de las diferentes temáticas más allá del territorio capitalino, sumando a comunidades que antes no podían participar.
Resaltó el taller de teatro puesto que esa manifestación artística favorece la expresión emocional, la comunicación, el trabajo en equipo y la creatividad en los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), incluyendo otras neurodivergencias y a neurotípicos que fortalecen sus habilidades sociales en un espacio de desarrollo lúdico y terapéutico.
En las próximas semanas continuarán los talleres virtuales con la participación de profesionales de distintas disciplinas vinculadas al trabajo con personas con TEA, tal es el caso de maestros, médicos, logopedas y pediatras, señaló.
Dicha modalidad permitirá mantener el acompañamiento a distancia y seguir sumando a familias fuera de La Habana, agregó.
López Dueñas destacó el trabajo con el PDL 999+, el cual ha sido un actor clave en el camino de Mi Ventana Azul.
Manifestó que +999 apoyó inicialmente en la presentación del expediente y en el cumplimiento de los requisitos establecidos para que se convirtiera en un Proyecto de Desarrollo Local.
Además, han estado presentes en cada etapa facilitando locales, elaborando propaganda para los talleres y respondiendo a cualquier necesidad logística de manera gratuita para apoyar esta noble labor, argumentó.
Puntualizó también en que esta etapa ha sido clave para establecer alianzas con otros actores económicos a lo largo del país que tienen dentro de su campo de acción el bienestar de las personas autistas, lo que abre las puertas a nuevos proyectos en un futuro cercano.
El objetivo fundamental de Mi Ventana Azul ha sido en este verano acompañar y apoyar a las familias con niños con TEA a través de espacios de aprendizaje, creatividad e inclusión.