Hacía algún tiempo que no veía a Manuel. Funcionario encargado de las actividades de economía, administración y capital humano en el sistema de la radio en Santiago de Cuba, siempre se ha destacado por su entusiasmo al convocar a los trabajadores para celebrar fechas históricas, sindicales y recreativas, así como por ser un ejemplo en el cumplimiento de sus deberes.
Lo conozco desde 1987 y siempre ha sido una persona comprometida, laboriosa y con un desempeño destacado en todas las funciones que ha asumido; sin embargo, lo que mayor satisfacción le ha brindado en su vida ha sido su labor, durante más de 25 años, como dirigente de base y profesional en los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), así como delegado del Poder Popular en los municipios del Segundo Frente y Santiago de Cuba. Su permanente vínculo con la gente en el barrio y la comunidad ha reforzado su vocación de apoyo y movilización de las masas en los acontecimientos patrios.
Hace unos días nos encontramos, y supe que había estado convaleciente debido a problemas de presión arterial y diabetes, aun así, no estaba dispuesto a quedarse en casa. “Hay que atender el trabajo, ya sabes, con tantas dificultades como tenemos, no hay derecho a apartarse de la responsabilidad”, me dijo con firmeza.
El encuentro fue breve, pues tenía asuntos que atender: “Se acerca el pago de salarios a los trabajadores, y tú sabes cómo es eso”, comentó antes de marcharse.
Nos despedimos intercambiando saludos para nuestras familias. Antes de irse, me dijo: “Nos vemos en el desfile del Primero de Mayo”, y le respondí que así sería. Pensé en tomarle una foto, pero enseguida comprendí que no era el momento adecuado; iba con prisa. Entonces, él mismo me sugirió que usara algunas imágenes de archivo que, desde mi punto de vista, reflejan mejor esa humilde pero significativa historia que hoy les comparto.
Manuel Pérez Diéguez es uno de esos santiagueros que este Primero de Mayo estará, como siempre, en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, demostrando que la alternativa de los revolucionarios ante las dificultades impuestas por el asedio del imperialismo yanqui contra Cuba sigue siendo la misma: resistir y vencer.