Por José Luis López Sado
La Habana.— En bonito intercambio se convirtió el partido de béisbol disputado este sábado en el Estadio Latinoamericano entre veteranos de Cuba y sus homólogos del estado de Maine, de Estados Unidos.
Después de siete entradas, la pizarra marcó el 9×0 a favor de la escuadra del mentor capitalino Pedro Medina. Muy poco importó un error defensivo, un lento corrido de bases o un passed ball, porque por sobre eso y otros detalles técnicos reinó la fraternidad.
Y más allá de los cinco innings inmaculados del derecho habanero Frank Javier Menéndez, los cuatro jits del estelar Yoandry Urgellés o el excelente fildeo del jardinero central Austin Philbin, primaron también la entrega sobre el terreno y el tesón por buscar una base más a pesar de la «avanzada» edad.
Entre los visitantes figuran empresarios, granjeros y abogados que se mantienen vinculados a este deporte después de haberlo jugado de manera organizada.
«Cuba es una potencia beisbolera y para nosotros ha sido un enorme placer compartir con estas figuras, en un estadio que queríamos visitar para ver el lugar donde intercambiaron los presidentes Fidel Castro y Barack Obama», expresó en exclusiva con JIT Fred Lipp, organizador de este cotejo y jardinero izquierdo del cuadro norteño.
Lipp explicó además que los cubanos juegan con mucha chispa, y aseveró que, como el beisbol puede ser una vía para unir, ellos prepararon este intercambio.
En tanto, Urgellés comentó que siempre le ha gustado ayudar al equipo con su ofensiva, por lo que se preparó muy bien para este encuentro.
«Tuve muy buen juego, pero más allá de mi trabajo, lo importante fue el ambiente de camaradería y hermandad entre ambos conjuntos. Ojalá se repita una ocasión similar», sentenció el zurdo exjugador de Industriales.
Este domingo, Cuba y Maine disputarán el segundo y último duelo amistoso en el Coloso del Cerro.
