Autor: Luis Alberto Portuondo
Con el objetivo de evaluar los daños ocasionados por los recientes terremotos que sacudieron parte de la Mayor de las Antillas, recibir información actualizada sobre el comportamiento de la sismicidad en la zona oriental del país, y constatar la preparación de Santiago de Cuba para la reducción de riesgos ante este tipo de fenómenos naturales, visitaron el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais) el miembro del Secretariado del Comité Central y jefe de su Departamento Económico-Productivo, Jorge Luis Broche Lorenzo; el vice primer ministro, Eduardo Martínez Díaz; y el Jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, general de División Ramón Pardo Guerra.
Trascendió que, desde el 10 de noviembre pasado, el Servicio Sismológico Nacional ha registrado la ocurrencia de más de 1 500 réplicas, y se confirmó que es totalmente falsa la información que, con malsanas intenciones, expresó que este 12 de noviembre se emitió una alerta de sismo de gran magnitud para la ciudad de Santiago de Cuba.
Insistieron las autoridades, además, en el cumplimiento de las normas establecidas para construcciones sismorresistentes, así como de las indicaciones de la Defensa Civil al respecto, y en la actuación de la población antes, durante y después de eventos de esta naturaleza.
Sobre las posibilidades de la ocurrencia de un sismo de gran magnitud, el doctor en Ciencias Bladimir Moreno Toirán, presidente del Consejo Científico del Cenais, explicó a Granma que, «desde la creación de nuestra institución, el monitoreo del comportamiento de las fallas y placas tectónicas ha sido continuo. Ante el actual fenómeno, como en ocasiones anteriores, no es posible afirmar que ocurrirá otro terremoto de similar o mayor magnitud que los de 6,0 y 6,7 grados acontecidos el domingo, aunque no se descarta que suceda, dado el historial y comportamiento sismológico en esta área geográfica.
«La tendencia es a la disminución, pero en estas cuestiones los pronósticos no son como los meteorológicos: los sismos ocurren, no se predicen. La premisa es siempre informarse por los canales oficiales».
¿ES POSIBLE QUE SE GENERE UN TSUNAMI?
Según explicó al periódico La Demajagua el ingeniero en Geología Eberto Hernández Suró –sismólogo con más de tres décadas dedicadas al estudio de la actividad sísmica en el país y en Granma, particularmente–, para que un terremoto genere un tsunami no basta con que suceda el evento, sino que se deben cumplir determinadas condiciones que, en la costa sur inmediata a los municipios de Pilón y Niquero, no se cumplen».
«Primero, el sismo debe tener una magnitud superior a 7,0 grados. En el caso de los eventos recientes, esta condición no se cumplió. Segundo: el epicentro debe generarse en el mar, que este se cumplió; tercero: el movimiento de generación debe ser vertical, es decir, que una parte de la placa que esté en contacto suba y otra baje. Este es uno de los parámetros que no se cumplen para que, en la costa sur de Granma, incluso del Oriente, suceda un evento de este tipo».
Argumentó el científico que «lo que pasa en el litoral nuestro en los municipios de Cabo Cruz hasta Chivirico, incluyendo Pilón, tiene que ver con un movimiento horizontal, que no debe producir eventos de tsunami.
«Otra cosa que se debe cumplir para que se geste un tsunami es que las costas no deben ser muy profundas y deben tener forma de rampa. Las costas profundas y con pendientes pronunciadas, como las que se encuentran al sur de Granma –que en algunos lugares tienen hasta 7 000 metros de profundidad– no deben generar eventos de tsunamis».
Las modelaciones de tsunamis que nos deben afectar como país y en algunas otras áreas, como la costa norte de Guantánamo hasta Moa, tienen que ver con eventos sísmicos o erupciones volcánicas que suceden en regiones cercanas, como las Antillas Menores o Puerto Rico, pero no son los eventos sísmicos que ocurren en el sur del territorio», concluyó Hernández Suró.
RECUPERACIÓN DEL SERVICIO ELÉCTRICO
Luego de los movimientos telúricos del fin de semana, la provincia de Santiago de Cuba logró recuperarse de las afectaciones eléctricas, mientras que, en Granma se trabaja intensamente para restablecer el servicio en las comunidades afectadas, explicó Ramón Pedrera Valdés, director de Recursos Humanos de la Unión Eléctrica.
En un reporte de la televisión, manifestó que, luego de ocurrido el temblor, se realizó un diagnóstico de las afectaciones, evidenciándose principalmente líneas partidas o zafadas, postes caídos o inclinados y transformadores dañados.
En cuanto a la situación en Granma, Pedrera Valdés detalló que lo que quedaba por recuperar era un ramal en Campechuela, que, durante la pasada noche debió quedar restablecido.
En cuanto a las brigadas para la respuesta, dijo que, si bien existen muchos contingentes de las provincias orientales trabajando en la recuperación del Occidente, por el paso del huracán Rafael, en cada territorio se quedan brigadas para responder ante cualquier emergencia.