Nairobi, 4 jun.— Los encargados de la pesquisa sobre los centenares de muertes causadas por un culto mesiánico en Kenya, encontraron otros siete cadáveres, según reportes oficiales hoy.
Ahora la relación de víctimas adultos y niños de Paul Mackenzie, taxista devenido falso profeta, ascienden a 436 de los cuales solo están identificados 34, a pesar de la suspensión el añoñ pasado para aumentar las exhumaciones y realizar pesquisas de adn.
El culto ocupó la atención pública en abril de 2023 cuando descubrieron los primeros restos en el bosque de Shakahola, donde tenía su base Good News International Ministries (Ministerios Internacionales de las Buenas Nuevas, en inglés), el cual impulsaba a sus parroquianos a dejarse morir de hambre para encontrarse con Jesucristo.
Investigaciones ulteriores determinaron que algunos feligreses reticentes a seguir la prédica al pie de la letra fueron ultimados a golpes y, peor aún, surgieron indicios de venta de órganos a hospitales.
Tal fue el impacto en la opinión pública que el gobierno keniano se vio obligado a endurecer los requisitos para el establecimiento de nuevas denominaciones religiosas y la investigación de las credenciales de sus representantes.