Hasta la comunidad de Aguacate volvió a movilizarse la Cruz Roja Internacional, un esfuerzo posible gracias a la coordinación con los voluntarios de la Cruz Roja municipal, quienes han acompañado cada paso de este proceso de recuperación tras el paso del huracán Melissa.
En esta ocasión, además de la distribución de ayuda humanitaria, se priorizó el acompañamiento psicológico a niñas y niños. Entre dibujos, juegos tranquilos y conversaciones guiadas, los especialistas buscaron aliviar temores y ofrecer un espacio seguro para expresar emociones después de días difíciles. Son gestos sencillos, pero necesarios, para que los más pequeños puedan retomar rutinas y confianza.
Estas acciones la entrega de recursos básicos y el apoyo psicosocial forman parte del esfuerzo global que desarrolla la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja en territorios afectados por emergencias. En Aguacate, ese respaldo se traduce en presencia cercana, escucha atenta y el compromiso de no dejar sola a una comunidad que sigue reconstruyéndose.