Autor: Ronald Suárez Rivas
Pinar del Río.-Luego varias horas de combate contra las llamas, fuerzas del Cuerpo de Bomberos de Pinar del Río lograron extinguir el incendio originado durante la madrugada de este sábado en la Empresa Pesquera Industrial La Coloma (Epicol), la mayor de su tipo en el país.
El fuego surgió en áreas de la planta de procesamiento de langosta, y se propagó rápidamente por la enorme instalación de una industria que le aporta decenas de millones de dólares a la economía cubana.
Aunque los daños aún están por cuantificarse, a simple vista se sabe que son severos. «Esto es muy triste», le confiesa a Granma Oskel Fernando Mendieta, uno de las decenas de hombres y mujeres que laboran allí. Ante nosotros el amasijo de planchas de zinc, paneles y vigas de acero chamuscadas de las que todavía salen columnas de humo.
Afortunadamente, a pesar de la destrucción, no ha habido personas heridas ni peligro de un escape de amoniaco.
Yordan Nogueira, director general de la entidad, explica que la planta se encontraba parada en el momento de originarse el incendio y que en ella había maquinas «de última generación», encargadas de garantizar todos los procesos con los estándares de calidad que demanda la exportación.
Es el caso, por ejemplo, del área de precocinado, donde se define la calidad de la producción, en la cual existían equipos que según el directivo eran únicos en el país, incluyendo una clasificadora automática y tres embolsadoras con sus túneles de calor.
Miladys Naranjo, viceministra de la Industria Alimentaria (Minal), señala que Epicol es la principal industria de su tipo en Cuba, pues en ella se procesa más del 45% de la langosta que se captura en nuestra plataforma insular, para su comercialización en los mercados de Asia y Europa.
Para el poblado de La Coloma, representa además la fuente de empleo más importante.
Por tanto, reconoce que el impacto de este incendio «es muy fuerte».
Una vez que se puedan cuantificar los daños, trabajaremos en función de avanzar en su recuperación en el menos tiempo posible, añade.
Ante esta contingencia, la vicetitular del Minal comenta que en Batabanó y en la Isla de la Juventud también hay industrias, que en otro momento, en situaciones de emergencia, han recibido la langosta que capturan las embarcaciones de La Coloma.
Así ha sucedido, por ejemplo, tras el impacto de huracanes.
«Es una de las estrategias que ya está identificada y que en otras ocasiones se ha puesto en práctica.
«Si la recuperación se demora y hay manifestación de la especie, se puede desviar hacia estas dos instalaciones y procesarse en ellas».