Un día como hoy de 1959-1960 tuvo su inicio el primer curso escolar después del triunfo de la Revolución con un acto efectuado en el campamento militar de Columbia, donde la mayor fortaleza militar del país le fue entregada el Ministerio de Educación para que se convirtiera en Ciudad Escolar.
Lo mismo había sucedido con las restantes fortalezas militares de la nación como el cuartel Moncada de Santiago de Cuba, y el Leoncio Vidal de Santa Clara que eran los mayores, y en los cuales ya se trabajaba para adaptar esas instalaciones en centros escolares donde se educarían miles de niños y adolescentes.
Cuatro días después de iniciado ese primer curso escolar, cuya matrícula no llegaba al MILLON de alumnos de todos los niveles, el Gobierno Revolucionario aprobó una Ley creando 10 MIL aulas en todo el país, para darle trabajo a los 10 MIL maestros que no tenían empleo, lo cual había sido denunciado por el Doctor Fidel Castro en el juicio por los sucesos del 26 de Julio de 1953.
Para que se tenga una idea del desastroso panorama educacional que existía en Cuba en 1958, último año de la dictadura, digamos que de una población de poco más de SEIS MILLONES Y MEDIO de habitantes, en el país existían 600 MIL niños sin escuelas, UN MILLÓN de analfabetos, UN MILLÓN de semi analfabetos, mientras que un tercio de la población de entonces, es decir, unos DOS MILLONES 400 MIL personas solo tenían aprobado el tercer grado.
Sin embargo ese mismo año 1958 las fuerzas armadas del tirano Fulgencio Batista tenían un presupuesto para gastos militares de 76 MILLONES 367 MIL pesos, en tanto que el presupuesto para el gasto público de la educación era de 77 MILLONES de pesos, una cifra que hoy se asigna a cualquier municipio del país para ese fin.
Puede decirse que aquel primer curso escolar 1959-1960 abrió el camino victorioso recorrido desde entonces por la educación cubana, cuyos éxitos no es necesario mencionar, con la convicción martiana y fidelista de que un pueblo instruido será siempre libre, que es lo que hoy somos y nada ni nadie nos lo podrá arrebatar.