Ramala, 24 sep.— La ciudad de Gaza se encuentra bajo un asedio asfixiante desde todas las direcciones por parte del Ejército israelí, con bombardeos continuos y destrucción total de infraestructura y edificios residenciales, denunció hoy la Defensa Civil palestina.
Cada día las Fuerzas Armadas de ese país (FDI) introducen más de 20 vehículos blindados obsoletos, cargados con explosivos, en barrios densamente poblados y los detonan, criticó el portavoz de ese organismo, Mahmoud Basal.
Medios de prensa regionales reportaron que las FDI, para minimizar el número de bajas en sus filas, comenzó a usar a gran escala ese método para destruir edificaciones y reducir las amenazas de los artefactos explosivos plantados por los milicianos palestinos.
Citado por la agencia de noticias Safa, Basal señaló que los militares avanzaron en varios barrios de la urbe, la más poblada del enclave costero.
A diario recibimos decenas de llamadas de familias atrapadas dentro de edificios destruidos como resultado de los ataques castrenses, reveló.
Sin embargo, explicó que la Defensa Civil no puede ingresar a muchas zonas, entre las que citó Tal al-Hawa y Sheikh Radwan, debido a la intensidad de los bombardeos y a las incursiones del Ejército.
Al respecto, acusó a las FDI de impedir la movilidad de los equipos de socorro para salvar vidas.
Basal llamó a Naciones Unidas y a los organismos internacionales pertinentes a intervenir de forma inmediata para detener la guerra y presionar al gobierno de Benjamin Netanyahu para obligarlo a abrir corredores humanitarios seguros.
La prensa israelí afirmó que tres divisiones participan en la ocupación de la urbe, una operación bautizada como Carros de Gedeón II.
Según los reportes, gran parte de la localidad y de zonas aledañas ya están bajo control militar, en medio de un éxodo masivo de la población por las órdenes de evacuación forzosa hacia el sur.
Televisoras árabes mostraron imágenes sobre la masiva destrucción en los barrios de Zeitoun, Shajaiya y Sabra, entre otros, que provocó una creciente ola de condenas internacionales.