Con las armas invaluables de la inteligencia, la audacia y la lealtad a la gloriosa obra construida por los cubanos, llega, este 6 de junio, el aniversario 64 de constitución el Ministerio del Interior, vigorosa organización, representativa del heroico pueblo, que hoy se reafirma frente a nuevas circunstancias, como fortaleza invencible por la defensa de la Patria.
Desde los primeros momentos del triunfo sus acciones fueron determinantes para acabar con aquella etapa de oprobio y muerte, así como crecer en su desempeño, en razón de la defensa del país y su orden interior; devino salvaguarda imbatible ante la sucesión de una lista interminable de agresiones cometidas por el enemigo contra Cuba, su revolución y su pueblo.
A tal afrenta suman las más de 200 medidas de recrudecimiento del bloqueo económico y las cínicas acusaciones de alistar a Cuba entre los supuestos países patrocinadores del terrorismo, ante lo cual se levanta la moral del pueblo y organizaciones como el Ministerio del Interior que hoy porta el orgullo de contar con fuerzas embestidas de sublimes valores como: la Policía Nacional Revolucionaria, los Órganos de la Seguridad del Estado, las Tropas de Guarda fronteras, el Cuerpo de Bomberos y otras direcciones específicas de atención y apoyo al amplio objeto de contribuir a garantizar la obra social cubana.
La historia del Minint se identifica como acontecer legendario de defensa portentosa a la Patria, es la herencia mambisa y rebelde, que reafirma mucho más que resistencia y entrega altruista, permanente y fiel por la protección de todo lo logrado, en pro de un bienestar superior; es magno coraje propio de la estipe de esta nación soberana.
Hoy junto al merecido homenaje está un nuevo desafío por los efectos nocivos del bloqueo imperial y la guerra mediática, lo que no solo exige vigilancia y determinación ante la defensa de lo conquistado y los sueños de prosperidad, sino persistencia en la adopción de medidas oportunas frente a toda manifestación de indisciplina y signos de corrupción, alentados por el enemigo para debilitar, dividir y resquebrajar los cimientos sólidos obtenidos, no por simple retórica, sino por real convencimiento de la verdad.
La experiencia y capacidad de respuesta adquiridas por estos soldados insignes de la Patria, en 64 años de historia, con el respaldo leal y efectivo del pueblo, no dan margen a la duda, revelan solidez y seguridad, desde los conocimientos, la voluntad y el amor; de ahí el compromiso de continuar en marcha unida y el abrazo agradecido de todos los cubanos.