Cuando ya la noche ya era un hecho sobre Songo-La Maya y una leve llovizna nos acompañaba, recibimos en este territorio al contingente Protesta de Baraguá. Un total de 64 trabajadores del sector eléctrico regresaron a casa con el deber cumplido.
Salieron de la Ciudad Héroe en medio de una emergencia energética cuando aún se trabajaba por restablecer el Sistema Electroenergético Nacional. Durante varias jornadas apoyaron en las labores de recuperación de la provincia Guantánamo, severamente dañada por el paso del huracán Oscar.

Según información ofrecida por Javier Calero Román, Director de la Empresa Eléctrica en Santiago de Cuba y jefe del contingente, el primer municipio donde laboraron fue San Antonio del Sur. En ese territorio el huracán hizo muchos estragos, dejando serias inundaciones y pérdidas de vidas y recursos económicos.
También hubo daños a la infraestructura eléctrica y ahí estuvieron los nuestros hasta que dejaron el municipio con un 93 por ciento de servicio restablecido. Siguieron dando luz y energía en Imías, otro de los territorios más afectados por el evento climatológico.
Allí la situación también era muy compleja y jornadas laborales que debían terminar sobre las seis de la tarde encontraron su fin cerca de la medianoche. El único objetivo era ayudar a esas personas que estaban sin servicio eléctrico, aunque hubiera que sobreponerse al cansancio de un día intenso.
Calero Román reconoció el empeño de sus trabajadores, quienes tuvieron que cargar postes sobre sus hombros y pararlos para agilizar las labores. De Imías salieron con el pecho apretado y los ojos dolidos de ver tanta devastación, pero con la satisfacción de dejar restablecido el sistema eléctrico de ese municipio en un 99 por ciento.

Quedaba pendiente otra tarea y era llegar hasta Baracoa a seguir convirtiendo la oscuridad en luz. En la zona de El Jamal los pobladores llevaban más de 15 días sin fluido eléctrico. Bajo condiciones adversas iniciaron labores en el ramal de Mandinga. Caminos inaccesibles de más de 20 kilómetros loma arriba eran una prueba que debían vencer. Hasta el lunes a las once de la noche estuvieron trabajando en esa zona y se le dio servicio a un número importante de clientes.
Aunque se les ve cansados y con ganas de llegar a casa para ver la familia, ya están listos para la próxima misión. Si el huracán Rafael dañara el sistema eléctrico de alguna provincia de Occidente, el contingente Protesta de Baraguá iniciará una nueva historia de solidaridad desde Santiago de Cuba.